Investigación

Hiniesta y Peralto

José Manuel Castroviejo López y Antonio Domínguez Fernández

2 de Febrero de 2020


Conmemoramos este año el LXXV aniversario de todo un emblema musical del Domingo de Ramos: Hiniesta de José Martínez Peralto.

A pesar de su vinculación con la Hiniesta, la primera marcha procesional que compuso fue Esperanza Trianera en 1940. Con Hiniesta inició en 1945 la trilogía dedicada a su hermandad, que continuó con Cristo de la Buena Muerte (1946) y Nuestra Señora de la Hiniesta (1952). Llegó a realizar una cuarta, titulada Hiniesta Coronada, en 1959, que no llegó a ver la luz como tal al posponerse la coronación y terminó dedicada a una hermandad de Olivares.



Partitura original, conservada en el archivo de la Hermandad


En 1945 la hermandad aún salía desde San Martín, aunque ya sería la última vez. La relación de la Oliva de Salteras con la Hiniesta había comenzado el año anterior, 1944, y se mantuvo casi ininterrumpidamente hasta 1966. Desde el principio Peralto labró una grata amistad con el director de la misma, Joaquín de la Orden, fruto de la cual surgió el pasodoble Salteras.
Antonio González,  componente ya retirado de la Oliva, recuerda que su primera Semana Santa como músico de la banda fue la de 1945, y se estrenó precisamente en la Hiniesta. "Tocábamos mucho las marchas de Peralto, pero sobre todo `Hiniesta´; el Domingo de Ramos podía tocarse hasta doce veces", nos declaraba el propio González.



Programa de "El Correo de Andalucía" de 1945
reflejando el estreno de la marcha


Pero no solo la tocaba la Oliva de Salteras: fue una marcha que alcanzó mucha difusión (como la mayoría que Peralto compuso) y hemos encontrado muchísimos testimonios de su interpretación durante los años 40 a 70 por numerosas bandas: Aviación, Cruz Roja, El Carmen de Salteras, Hospicio, Soria 9... Incluso se conservan partituras en Sanlúcar de Barrameda.
También era habitual en la Banda Municipal de Sevilla, que la interpretó en el traslado a San Julián en 1946 tras su apertura, acompañando a las andas de la Virgen.

El testimonio sonoro más antiguo que conservamos data de 1964, inserto en la película italiana "El momento de la verdad", de Francesco Rossi. En ella aparecen varios momentos de la Semana Santa de 1964, y entre ellos la salida de nuestro paso de palio a los sones de Hiniesta interpretada por la Oliva de Salteras.



Fotogramas de la película "El momento de la verdad" de Francesco Rossi (1965)

En 1974 Martínez Peralto fallece, causando hondo pesar, como podemos comprobar en algunas cartas y reseñas que hemos encontrado en la prensa.

Misa cantada ante el paso de Nuestra Señora de la Hiniesta. Esta noche, Viernes de Dolores, a las ocho y media, en la iglesia de San Julián, tendrá lugar la tradicional misa cantada ante el paso procesional de la Santísima Virgen de la Hiniesta, en cuyo ofertorio la Corporación Municipal hará entrega de la pequeña reproducción de la imagen gótica que preside el despacho de la Alcaldía, y que se coloca en el frontal del paso durante toda la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, en la tarde del Domingo de Ramos. Este año reviste mayor solemnidad, pues intervendrá la Banda Municipal de Música, que interpretará durante la entrega de la imagen la marcha «Hiniesta», del maestro Peralto, recién fallecido; asimismo, lo hará durante la comunión, y una vez terminada la misa ofrecerá un concierto sacro, con piezas escogidas y algunas marchas procesionales, entre ellas la marcha «La Estrella Sublime», dedicada por el malogrado maestro Farfán a la Santísima Virgen de la Hiniesta. (1)

El maestro Peralto. En el mes de marzo del año 1974 fallecía en el barrio de la Feria un hombre bueno, un cofrade ejemplar, un hermano de la cofradía de San Julián, llamado don José Martínez Peralto. Muchos, al leer esta carta que dirijo al señor director de ABC no le conocerán, pero si lo llamamos el «Maestro Peralto» entonces sí, porque, como músico, compuso muchas marchas procesionales, como «Virgen del Amparo», bajo cuyo patrocinio vivió muchos años, «Esperanza Trianera», «Cristo de la Buena Muerte» (San Julián), «Virgen del Subterráneo», a la que desde muy niño profesó una gran devoción, y otras. Pero la que más ha descollado es la marcha fúnebre «Hiniesta», a la que él amaba con todo su corazón. Esta marcha suele la Banda Municipal interpretarla todos los años, durante la protestación de fe que los cofrades de la Hiniesta hacen en su función principal. Me ha extrañado mucho cómo su hermandad, la de San Julián, no ha pedido al Ayuntamiento que rotule una calle con el nombre de Maestro Martínez Peralto, ya que fue el compositor de la bellísima e inconfundible marcha de su amada titular, y que todos los años suena en honor del dolor de la singular Virgen de la Hiniesta en su caminar, por las calles de esta Sevilla de sus amores. Merece este buen hombre y músico que su nombre figure en el callejero de Sevilla. (Siguen varias firmas). (2)

Era de esperar. Realmente no me ha sorprendido que un grupo de sevillanos lleven su recuerdo al «Maestro Peralto». Peralto fue uno de esos hombres buenos que pasaron por la vida inadvertidos, a pesar de haber dejado cosas tan extraordinarias y sentimentales como la marcha fúnebre «Hiniesta». Digo más arriba que no me ha sorprendido, porque sabía que más tarde o más temprano llegaría este recuerdo. En la carta aparecida en su diario del día 4 último, en su sección de «Cartas al director», se enumeran algunas de las composiciones del maestro Peralto, pero yo creo que faltan muchas, entre ellas el pasodoble «Serva la Bari», con que tantas veces el maestro Tejera inauguraba la temporada taurina en nuestra plaza maestrante. Es de esperar que la Hermandad de la Hiniesta, tan ligada al Ayuntamiento de la ciudad, como todos los sevillanos, pida al Municipio rotule una calle de las muchas que están surgiendo en los barrios con el nombre de «Maestro Martínez Peralto». Le pido mil perdones por el atrevimiento de dirigirme a usted, con la súplica de que sepa perdonar las incorrecciones que encuentre en esta carta, pues tengo ochenta y dos años y era gran amigo de Pepe Martínez Peralto, pidiendo a Dios poder un año más oír este próximo Domingo de Ramos la solemnísima marcha «Hiniesta» tras la bella Dolorosa de San Julián por las calles de su barrio. Fernando Díaz Centeno. (3)



Partitura para orquesta, conservada en el archivo de la Hermandad


Durante la década de 1970 la mayoría de marchas de Peralto dejó de interpretarse, a excepción de Hiniesta y -más esporádicamente- Cristo de la Buena Muerte. De aquella época, y por iniciativa de José Manuel Hevia, data la tradición de interpretar Hiniesta en el interior del templo. No obstante, en un principio se interpretaba Cristo de la Buena Muerte al primer paso e Hiniesta al palio, quedando algunos años después como se realiza actualmente.

También por entonces parece que se alteró la partitura, acortando uno de sus temas. En el año 2017, a través de los materiales conservados en la Banda Julián Cerdán, de Sanlúcar de Barrameda, y cotejándolas con los materiales custodiados en el archivo de la Hermandad (tanto de banda como de orquesta), así como con los existentes en las dos bandas de Salteras (La Oliva y El Carmen), Antonio Domínguez procedió a restaurarla, devolviendo la marcha a su estado original, tal como la ideó en su día el propio Peralto.
Domínguez, actual director de la Banda Municipal de Villalba del Alcor y antiguo componente de la Banda del Maestro Tejera, nos ofrece un pequeño pero ilustrativo análisis musical de Hiniesta:

La marcha comienza con un tema a modo de introducción de marcado carácter andaluz en el llamado Sib frigio, que da paso al tema principal, en Sib menor. A continuación -y se trata de algo muy común en las marchas de Martínez Peralto- el trío o tercer tema, en Sib mayor, antes de cuya reexposición encontramos el último tema o fuerte de bajos. Destacan las llamadas de trompeta, que aluden a la "Marcha real" que suelen interpretar las bandas de cornetas y tambores.
Cuando procedí a la restauración de la versión original, percibí varias y notables diferencias con la versión que se venía tocando en las últimas décadas. La instrumentación original es llamativa, ya que incluye dos voces de flauta, dos de fagot y un papel -importantísimo- de clarinete bajo cantando en todo momento la melodía. Corregí diversos fallos y ambigüedades -motivados sobre todo por las sucesivas copias manuscritas y por pequeños vicios de los propios músicos- en matices y articulaciones. No obstante, lo más destacado en la recuperación de la versión original es la repetición del fuerte de bajos, cuya segunda vez termina en un piano súbito.



Una de las muchas particellas conservadas 
en el archivo de la Oliva de Salteras


Dicha versión original ya es interpretada por numerosas bandas de toda Andalucía, aunque está aún a la espera de que se recupere definitivamente el Domingo de Ramos.

A pesar del aprecio que siempre se le ha tenido, en los años 80 casi solo se interpretaba Hiniesta en el interior del templo, quedando un tanto relegada durante el resto del recorrido. A partir de los 90 vuelve a interpretarse con más regularidad y hoy día suena varias veces cada Domingo de Ramos. 
Es tanto el aprecio y estima que se le tiene a la marcha en la Sevilla cofrade que ya tiene nombre y apellidos, pues no es solo Hiniesta, sino que es además "Hiniesta de Peralto".



Peralto en su juventud

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Artículo publicado en el Boletín n.º 84 de la Hermandad de la Hiniesta (enero de 2020)


NOTAS
(1) ABC de Sevilla, 5 de abril de 1974.
(2) ABC de Sevilla, 4 de febrero de 1975.
(3) ABC de Sevilla, 6 de febrero de 1975.

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