Yo considero que se deberían tocar todas las marchas que están dedicadas a la hermandad y, además, tocar marchas que se toquen poco de los grandes maestros, como Font Marimont, Font Fernández, Manuel y José Font de Anta, Gómez-Zarzuela, Farfán, Gámez Laserna, Dorado, Borrego, Turina, José del Castil...