¿Quiénes eran? II Continuación del anterior Como decía, sonaba “Sangre en tus Clavos”. Eran tres acordes, pétreos y rotundos, que reverberaban en los rescoldos de los que allí estaban, incluso ausentes. Recuerdo la mirada de alguno, con gesto cómplice al codo, sobornándole al pedirle que le dijera d...