Hoy, 22 de febrero de 2007, se cumplen cien años del nacimiento de Ricardo Dorado Janeiro, músico militar y extraordinario compositor de música para banda.
Con tal motivo, la Banda de Música Santa Cecilia de Sorbas, anuncia la realización del homenaje que se llevará a cabo el próximo domingo 25 de marzo a las 12:30 h. en el Teatro Villaespesa de Sorbas. Este homenaje consistirá en un concierto donde se interpretarán algunas de las obras compuestas por el Maestro Dorado. Entre los asistentes, estarán los tres hijos del compositor, junto con sus respectivas familias. Hay que decir que todos ellos han acogido con gran entusiasmo la realización de este merecido homenaje, y concretamente, Ricardo Dorado (hijo) está colaborando junto con la Banda de Sorbas, en la organización de dicho acontecimiento.
En breve, estará cerrado el programa del concierto, asi como todos los actos del homenaje. No se descarta la realización de algún otro acto relacionado con la figura de Ricardo Dorado, por lo que seguiremos informando.
A continuación, publicamos una breve biografía en la que podemos conocer aspectos de la vida y la obra de Ricardo Dorado, destacando nada más empezar, la fecha de su nacimiento, ya que muchas son las biografias que dan como fecha de nacimiento el día 7 de febrero, mientras que realmente fue el día 22.
BREVE RESEÑA SOBRE D. RICARDO DORADO XANEIRO
Ricardo Dorado Xaneiro nace en La Coruña, 22 febrero 1907, en una familia de músicos; su padre, Ricardo Dorado, y sus dos hermanos varones también lo fueron. A los catorce años inicia sus estudios musicales practicando solfeo, teoría y piano, y los continúa estudiando armonía, contrapunto, fuga, composición y orquestación para banda. En 1929 se presenta a las oposiciones para músico mayor militar (directores de bandas militares) obteniendo el número uno de su promoción. Esto no detiene sus estudios que continúa con don Julio Gómez, catedrático de Composición del Conservatorio de Madrid, amplía bajo la guía de don Joaquín Turina y complementa con los mejores maestros de la época: Manuel de Falla, interrumpidos cuando el maestro pasa a residir en Argentina y Jesús Guridi con quien repasa la música dramática trabajando bajo su supervisión, en una ópera basada en La Gitanilla de Cervantes.
Como director de banda militar, dio mayor dignidad a las marchas e himnos que se utilizan en la vida castrense; como miembro de numerosos tribunales de oposición prestó atención preferente al buen nivel de los miembros de las músicas militares y, como responsable del cuerpo, cuando se le asignó esa responsabilidad, cuidó la buena dotación de las entonces numerosas bandas militares. El Maestro Dorado fue también un gran especialista en arreglos instrumentales para banda, como lo muestran sus trabajos en el repertorio clásico y en el militar.
Algunas de sus obras han dado la vuelta al mundo y, a pesar de los años transcurridos, siguen siendo reproducidas frecuentemente, como ejemplo "San Marcial" o “San Quintín”, siendo empleadas por ejércitos, e incluso instituciones de muy variadas culturas. En 1972 el reconocido crítico musical Ricardo Fernandez de Latorre decía: "En España existe una trilogía de marchas militares, en este orden: Los Voluntarios, Heroína y San Marcial al son de éstas han desfilado todos los españoles. Su marcha-himno "los Paracaidistas" con letra de don Leocadio Gálvez fue premiada en concurso convocado por el Ministerio del Aire que igualmente seleccionó como Himno del Ejército del Aire la obra que presentó con letra de don José Maria Pemán al concurso que se celebró con este fin y al que concurrieron más de doscientos compositores. El Ejército le dio un gran homenaje popular en Peñíscola (junio 1980) en el transcurso del cual tuvo la oportunidad de dirigir conjuntamente a seis músicas militares interpretando sus composiciones “San Marcial” y “Proa a la mar”, un desafío profesional, una satisfacción personal y quizás un record mundial.
Su extensa obra no se limita a las múltiples marchas e himnos para banda. También escribió pasodobles taurinos suites sobre temas gallegos, danzas gallegas, sainetes líricos, una muy celebrada “Suite alicantina” y una revista musical que alcanzó centenarias representaciones en Madrid, siendo uno de los grandes éxitos logrados en este género musical tan en boga a mediados de los años cincuenta. Todo ello totaliza 181 títulos registrados en la SGAE
A lo largo de su dilatada carrera musical nunca disminuyó su gran interés por aprender, y por enseñar, actividades a las que dedicó gran parte de su vida profesional. Sus discípulos sobrepasan los doscientos entre directores de bandas civiles y militares, directores de orquestas -entre ellos Rafael Frübeck de Burgos-, profesores de música de Magisterio, Conservatorio, etc.
El maestro Dorado falleció en Madrid el 26 de octubre de 1988 tras una trayectoria personal y una carrera profesional condicionadas en alto grado por las muy difíciles circunstancias políticas y culturales de España en los años que le tocó vivir.
Su opinión: “Considero a Bach el genio musical por excelencia, me gustan Dvorak, Tschaikowsky y, de los más modernos, Ravel y Debussy. Entre los españoles me quedo con don Manuel de Falla”
Fuente: www.bandasorbas.com