Mensajepor la_tristeza » 08 Feb 2012, 13:54
Después de varias escuchas, voy a dar mi opinión también.
"Rex sum Iudaeorum". Me parece bastante buena marcha, al mismo carácter de Mektub, no solo por las llamadas de los metales, sino por el ambiente general de la marcha.
"Pasión y Muerte" no es una marcha, y como obra tampoco me hace mucha gracia, la verdad.
"¿En qué piensas, preso?" tampoco es una marcha, pero me parece una obra bastante evocadora, apenada y triste, que ni siquiera al final encuentra descanso en su acorde final.
"La Carretería" otra más en la línea de Pastor, y cada vez mejor. Muy elegante como de costumbre. Me gustan mucho sus melodías entrecortadas en los metales, cuando hacen el contrapunto del primer tema en fuerte. Una marcha con mucha fuerza de principio a fin.
"Trianerías". Muy torera en parte. Suena a las marchas de Juarranz y compañía.
"A la Virgen del Buen Fin" tiene rasgos de soleá dame la mano, en ciertas contestaciones de los instrumentos. Muy señorial, me encanta el tema fuerte con cornetas. Sin embargo, los primeros compases (mientras baja con corcheas) son horrendos. Por escribir cosas distintas escribe eso y puff, menos mal que cambia a los pocos segundos.
"Reina de las Cigarreras" Una marcha de las típicas marchas fúnebres, muy solemne más que fúnebre. De las menos arriesgadas del disco, pero no por ello menos buena (no hay que arriesgar tanto para escribir calidad, por eso a veces no entiendo ciertos pasajes de este disco).
"Virgen Victoriosa" comienza como Juan Jesús, y su primera parte es una marcha fúnebre al uso. Quizás esperaba una marcha más en la linea de La Virgen de Sevilla y Auxilio y Esperanza, esta es menos contrapuntística, más sencilla. El fuerte de bajos me encanta, el paso al coro, con un solo acorde me parece fuera de lugar. La parte del coro la encuentro un poco vacía. No sé si habrá previsto que se toque sin coro (y en la calle).
"Gloriosa Asunción" me recuerda a marchas como María de los Remedios, también de Alberto Barea. Ambas composiciones me encantan como marcha. Esta en particular tiene un trío grandioso.
"Virgen de Aguas Santas". Quien conozca el resto de marchas alegres con cornetas de Javier Alonso reconocerá aquí su estilo también. Se agradece este tipo de marchas en un disco tan duro como este, pero que si obviásemos los dos poemas sinfónicos no lo sería tanto.