Es una marcha de gran seriedad y muy solemne.
Aunque sea actual, al escucharla parece que lleve escrita más de un siglo por la elegancia de la melodía y la buena instrumentación.
La pena es que es totalmente desconocida, ya que la marcha es preciosa.
Esta marcha fue estrenada por la filarmónica Beethoven de Campo de Criptana en el año 2010, bajo la dirección de Francisco Calonge Galindo.
La marcha está dedicada a Nuestro Padre Jesús Nazareno de Campo de Criptana.