Triste recuerdo (Juan Marcos y Mas, 1885)

[Farfano]

Me remiten esta interesante y curiosa información:

Se suele datar la fecha del “nacimiento” del saxofón sobre 1840. En España, hay constancia de la aparición del saxofón en torno a 1850, fecha en la que hay constancia de los primeros conciertos de saxofón y su acogida en las bandas militares. Siendo el siglo XIX un siglo bastante deficiente en cuanto al terreno musical en español en comparación con los demás países europeos, hay que subrayar lo curioso de que el saxofón hiciera presencia en nuestro país tan prontamente cuando aún no estaba consolidado totalmente.

En los comienzos, una de las preocupaciones primordiales de su inventor, Antoine- Joseph Sax conocido mundial y eternamente como Adolphe Sax, fue, aparte de la creación de obras, enseñar a buenos instrumentistas para la difusión de su instrumento en el terreno musical. Por lo que la labor pedagógica era imprescindible, ya que, como apunta J.- M. Londeix, hace falta la necesidad de formar intérpretes cualificados para satisfacer las obras musicales con calidad. En España, en 1871 ve luz la primera obra pedagógica para la enseñanza del saxofón por el músico mayor valenciano José Maria Beltrán Fernández: MÉTODO COMPLETO DE SAXOFÓN.

Pero es en 1888, cuando aparece la primera publicación de un especialista de saxofón. El MÉTODO COMPLETO Y PROGRESIVO PARA SAXOFÓN Y SARRUSOFÓN de Juan Marcos y Más, quién fuera primer saxofón de la Banda de Alabarderos en Madrid (antecedente de la actual Banda del Rey) y director así mismo de la Banda Municipal de Albacete. Fecha este método de un año anterior al Tratado en Compendio de EDUCACIÓN MUSICAL E INSTRUMENTACIÓN para Banda publicado en Albacete en 1889, con lo que el propio autor estaría inmerso en un nivel de estudio importante sobre los instrumentos de la Banda. Con este método para saxofón fue premiado con la Medalla de Bronce y Diploma en la Exposición Universal de Barcelona (1888) y contó con el respaldo académico del Conservatorio de Madrid y la Comisión de Profesores de la Escuela Nacional de Música y Declamación (sic), método que iba dedicado a las bandas de música de los ejércitos francés, español y portugués.

Resulta curioso pararse a observar este vasto método de 279 páginas y contemplar su relevancia y curiosidades, ya que incluso sugiere con vehemencia a los fabricantes franceses ciertas modificaciones de perfeccionamiento en el mecanismo, que él mismo había hecho en su saxofón. Curiosa también la forma de colocar la embocadura que propone con la caña sobre el labio superior (la boquilla al revés) “forrando” como “antiguamente” se hacía: cubriendo los dientes de ambos mentones, basándose en la forma de embocadura de oboístas y fagotistas. Incluso insinúa el estudio del aspecto técnico del vibrato a través de la columna de aire.

Dividido en tres partes, donde aborda aspectos de técnica, interpretación musical (respiración, articulación, fraseo, etc) transporte, consejos para la fabricación de cañas y piezas basadas sobre melodías celebres u óperas, por lo que se podría considerar a esta obra pedagógica de relevante importancia ya no sólo por su contenido sino por el contexto histórico en el que se escribió, con el objeto de crear saxofonistas de calidad en nuestro país. Aunque es contradictorio el espacio dedicado al Sarrusofón y al que nombra en el título del método: instrumento de doble lengüeta, parecido al contrafagot, e inventado en 1856 por otro M. Sarros y sin ningún parecido al invento de Aldophe Sax.

Juan Marcos y Mas podemos considerarlo como un personaje con una gran implicación en la Música y en la Historia del Saxofón en nuestro país, cuya preocupación de elevar el rango artístico del saxofón lo llevó a realizar numerosos conciertos y recitales por España (e incluso México), compuso obras de fantasía típicas del repertorio y estilo de la época para mostrar las capacidades expresivas del saxofón; y su encomiable labor pedagógica. Todo para que el saxofón tuviera el gran desarrollo que le faltaba.

Como dato de curiosidad, la relación de Juan Marcos y Más con Sevilla, dónde deja constancia en su método de su paso por las fiestas de Sanlúcar la Mayor y compone una fantasía andaluza para saxofón y piano (como otra versión para dúo de saxofones) titulada “A Sevilla” que interpretaba en sus numerosos conciertos. Y también con Huelva: ya que en 1900 fue director de la Academia Municipal de Riotinto.

Pero atendiendo a la recuperación que nos ocupa, al final de la segunda parte del método, podemos encontrar la marcha fúnebre TRISTE RECUERDO que Marcos y Más compone “para que se pueda apreciar fácilmente el efecto de una partición para saxofones solos, expongo a continuación, y como recopilación de la segunda parte del MÉTODO”. Marcha fúnebre que dedica a la memoria de su querido amigo Eduardo Laliga y González que falleció a consecuencia de la cruel epidemia colérica de 1885. Deja escrito un poema dedicado al principio de la pieza:

Si los ecos de mi musa
Cantados a tu memoria
Llegan a la mansión
Donde tu espíritu mora,
Oirás mi triste marcha
Que tristes recuerdos entona
En memoria del amigo
Llevados en ondas sonoras.

La pieza está escrita para un conjunto de diez saxofones formados por:

2 saxofones agudos en mib (saxofones sopraninos)
2 saxofones tiples en sib (saxofones sopranos)
2 saxofones contraltos en mib (saxofones altos)
2 saxofones tenores en sib
1 saxofón barítono en mib
1 saxofón bajo. (En esta parte indica algunos pequeños pasaje para el sarrusofón).


Por lo que esta marcha fúnebre puede considerarse la primera obra escrita originalmente para grupo de saxofones en España. Esto reemplaza a la que se consideraba la primera pieza escrita para grupo de saxofones por Manuel Palau, su conocida MARCHA BURLESCA, dedicada la Orquesta de Saxofones Filarmonía creada en 1936 (que curiosamente también usaban al sarrusofón y que, recordemos, no tiene absolutamente nada que ver con la familia instrumental de los saxofones), y cuyo autor, debido a la popularidad que alcanzó la pieza con saxofones adaptó posteriormente para orquesta y luego para banda.

La pieza tiene la forma de las marchas fúnebres de la época, con Introducción; parte central con varios temas, Coda, trío, puente y D.C. Llama la atención en la parte central de la pieza como utiliza lo que hoy en día denominamos “fuerte de bajos”: con un ritmo de acompañamiento rítmico en los saxofones agudos al estilo de marchas procesionales ya de siglo XX como VIRGEN DE LAS AGUAS o VIRGEN DE LA PAZ. Destaca también la modulación enarmónica que realiza en el puente hacia D.C., lo que atestigua la calidad compositiva de Marcos y Más.

Tener en cuenta originalidad de la formación por la utilización de dos saxofones sopraninos. Instrumento que no pasó a consolidarse en los grupos de saxofones gracias a la creación en 1977 del Ensemble Internacional de Saxofones que se fraguó en el Conservatorio de Burdeos a cargo de Jean- Marie Londeix.

No hay constancia hasta la fecha de que esta obra se haya interpretado nunca, al contrario de muchas otras composiciones y transcripciones propias de Marcos y Más de las que sí existen constancia a través de los programas de conciertos o notas de prensa. Esto pudiera ser debido a que se observara la marcha fúnebre como un ejemplo compositivo para grupo de saxofones exclusivamente u otro motivo como la falta de instrumental de saxofones que compone la pieza en las bandas y conservatorios de la época.


Antonio Domínguez Fernández

PD. La marcha será recuperada por la Banda Municipal de Sevilla en el concierto programado para el día 10 de febrero.

[Antoine Arejet]

Audio de esta curiosa marcha fúnebre para grupo de saxofones escrita en 1888 interpretada ayer, con total seguridad, por primera vez.

https://soundcloud.com/antoniodominguez ... rcos-y-mas