Mensajepor TERTVLIO » 23 Dic 2006, 13:23
Madre de Dios; imaginando a Peralto en la oscuridad
Escuchando esta marcha me he imaginado al palio de Madre de Dios de la Palma en una noche típica de mediados de los cincuenta. En esa España oscura en tantos sentidos que, éste, no iba a ser menos. Y pensé que Peralto la compuso pensando en lo mismo. O influído por esa misma oscuridad ténuemente mitigada por la candelería. Pienso en Peralto concibiendo esta marcha como una cámara fotográfica de las del momento. Como una de esas cámaras que aún no se habían adaptado al enorme incremento de velocidad que los nuevos modelos empezaban a incorporar. As compone Peralto compone tras una larga exposición y el resultado es una marcha oscura, débil y puntualmente iluminada pero oscura lejos de esa luz.
Toda esta oscuridad de la España de los cincuenta (vista casi 60 años después) quizá sea tópica y falsa, deformada. Pero a la luz (o poca luz) de viejas fotografías y fotogramas es lo que veo (o dejo de ver). Y Peralto, si es cierto que vio una cofradía oscura, si la vio en la oscuridad, apresó en el pentagrama la única y ténue luz que, como digo, cabría esperar: la de la candelería y, quizá, candelabros de cola. Advierto el quizá porque, aunque no es tema que nos ocupe, tal vez esta marcha pudiera ser de las que yo considero de tránsito y algún día expondré. Pero no me atrevo a afirmarlo aún.
Centrándonos en la oscuridad y la luz, todos sabemos que hay por marzo y por octubre un adelanto y un retraso en el horario que desde la primera Guerra mundial mueve a los Estados a ahorrar energía. Ahora, es una Normativa de la Unión europea la que fija ese cambio el último domingo de marzo (y el último de octubre, pero ese no nos interesa); lo que habría acontencido, curiosamente, el Domingo de Ramos de 1953 (29 de marzo). Ese año, como digo, Peralto habría visto a la Madre de Dios de la Palma en la calle DE NOCHE pues la Cruz de guía salía (corregidme si no es así) a las 19:45 h. De ahí que esta marcha sea oscura. Y de tránsito . Aunque, repito, esto último no sea tema que nos ocupe.
Lamentablemente, esta teoría de la oscuridad no puedo avalarla con pruebas. Por desgracia, a partir de 1950 ese cambio de horario que venía aplicándose desde la primera Guerra mundial cayó en desuso. Así que no sé si la Virgen de la Palma saldría a la calle con luz o siéndola ella. Entre la Semana Santa de 1953 (tras la que empezaría a componer) y la de 1954 (cuando se estrenó) no se producía. ¿Habría luz al paso de la Madre de Dios de la Palma u oscuridad?
Me gusta pensar que había una oscuridad como la descrita al comienzo. Y Peralto, lejos de quitarme esos pájaros de la cabeza, convierte las notas en vencejos adormilados. Todo apunta a la noche. Todo es oscuridad mecida e iluminada de manera precisa y escueta.
¿El carácter andaluz? A esa luz me refiero.
Post Scriptum En mi tónica parasitaria de opinar y no aportar, sólo me queda agradecer a maestros como Peralto que, con sus obras, cumplan lo que dijo Robert Doisneau hablando, precisamente, de la fotografía: mientras describir es destruir; sugerir es crear... Nada como las marchas de los grandes maestros me sugieren más cosas.