Publicado hoy en ABC de Sevilla
http://www.abcdesevilla.es/20070301/sevilla-cofradias/descubrimiento-director_200703010320.html
El descubrimiento del director
JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ
SEVILLA. En la Parroquia de Santa Ana se respira el aroma antiguo del tiempo. Su retablo, con las pinturas de Pedro Campaña a punto de restaurarse, ha servido como telón de un escenario en el que se han dado la mano dos genios. Francisco Javier Gutiérrez Juan y José de la Vega Sánchez. El primero, director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla; el segundo, un músico desconocido para los sevillanos y, tal vez, maltratado por aquellos que no creyeron en su música. Francisco Javier Gutiérrez sí lo hizo con sólo deslizar entre sus dedos las partituras que llegaron a sus manos y venían firmadas por un tal José de la Vega del que poco se había hablado en la ciudad.
No dudó en interpretar con su Banda Sinfónica Municipal cuatro de sus mejores obras para grabarlas en el penúltimo disco de esta institución: «Maestros de la Pasión», «Servitas de San Marcos», «Valle de Sevilla», y «Triana, tu Esperanza», que se han convertido ya en clásicos de la Semana Santa. Gracias a él, vino de Madrid para ser ovacionado en un Teatro de la Maestranza en pie cuando se estrenó el pasado año la marcha dedicada a la hermandad de la calle Pureza.
El pasado fin de semana lo pasó en Sevilla. Escuchó el estreno de su última composición «Niña Guadalupe», una marcha con los aires característicos de su música españolista, entregándose por completo a un folclore elegante, medido. Su visita a la ciudad sirvió también para acercarse a Santa Ana. Allí departió con Francisco Javier Gutiérrez, su descubridor.
«Era una injusticia -asegura Gutiérrez Juan- porque este éxito le debería haber llegado hace treinta años». En verdad, el director se lamenta porque el casi octogenario músico, alumno de Pedro Gámez Laserna, ha atravesado momentos difíciles en su vida. Después de haber tocado junto a los mejores violinistas del mundo y ser miembro de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, un accidente quirúrgico le obligó a abandonar su carrera.
Desde entonces, José de la Vega pasó gran parte de sus días como archivero. También como asesor musical de radio clásica en Radio Nacional de España. Dedicaba tiempo a componer piezas musicales como «Esperanza, Divina Enfermera», o «Cristo de la Providencia», pero, apenas fueron interpretadas en Semana Santa.
Valle de Sevilla
El caso más llamativo se llama «Valle de Sevilla». Se trata, a juicio de los expertos, de una de las cuatro mejores marchas compuesta en la segunda mitad del siglo XX. Asegura el director de la Banda Municipal de Sevilla que, cuando se reunió la comisión musical, aprobó de forma unánime la interpretación de la partitura, hecho que no suele suceder, incluso, con autores de prestigio.
A juicio de Francisco Javier Gutiérrez, las marchas de José de la Vega son, junto a las de Pedro Morales y a las de Pedro Gámez Laserna, las que conservan el ritmo propio de las cofradías sevillanas; manteniendo el aroma de la Semana Santa del pasado, mezclando en sus creaciones elementos de la música nacionalista andaluza.
«El problema es que no ha tenido padrino ni una banda a su cargo que tocara su música, circunstancia que si aprovecharon otros», comenta el director. José de la Vega jamás pretendió el éxito aunque intuía que sus composiciones lo merecían. «Nunca arrojó la toalla» dice Gutiérrez; «nunca la usé», matiza el compositor.
Cuando en 2003 compuso «Triana, tu Esperanza», y la hermandad a la que estaba dedicada no la terminaba de acoger, pensó que esa sería la última marcha de su carrera. Por fortuna, la puesta en valor de la composición tras su aparición en el disco de la Banda Municipal, llevaron a que la cofradía la incluyera en su repertorio la pasada Madrugada.
A su paso por la Campana, fue interpretada tras el palio de la Esperanza de Triana. Mientras eso sucedía, José de la Vega se encontraba en Madrid. Se había despertado a las cinco de la mañana para escuchar por la radio la llegada de la Esperanza a la Carrera Oficial. Y, aunque nunca pensó que ocurriera, oyó su marcha: «Sentí mucha tristeza por mi situación personal, solo en aquella habitación, alejado de Sevilla. Aunque debo reconocer que esa pena la compaginé con una alegría inmensa al saber que la marcha se estaba interpretando».
Por fortuna, ahora le llueven los encargos en Andalucía. Francisco Javier Gutiérrez, se ha convertido en su mentor, su confidente y amigo.
Estreno el Lunes Santo
La conversación en la Parroquia de Santa Ana se alargó. Dentro de unas horas, José de la Vega tomará el AVE que le lleve, de nuevo, a Madrid. El próximo Lunes Santo volverá a Sevilla para recibir el abrazo de los cofrades de las Aguas y «Niña Guadalupe» se escuchará, al menos, en la salida y en la Campana.
Hasta entonces, sigue trabajando en el nuevo proyecto que en mayo verá su luz en la Catedral de Sevilla. En este caso, el director de la Banda Municipal de Sevilla, no sólo ha descubierto una partitura que desempolvar del olvido; también a un autor que ha conocido el éxito cuando pensaba que su carrera musical se sumergía en el ocaso.