REESTRENO DE “Corpus Christi” de Álvaro Milpager.
La marcha “Corpus Christi” de Álvaro Milpager volverá a sonar en la festividad del Corpus de 2010. Las bandas de Música de María Santísima de la Victoria (Cigarreras) de Sevilla y “María Santísima de la Esperanza” de Córdoba recuperarán esta marcha en la procesión del Corpus Christi en sus respectivas ciudades, haciéndolo en Sevilla el Jueves por la mañana, y en Córdoba el Domingo por la tarde, que es cuando tiene lugar la celebración de esta festividad.
La marcha ha sido recuperada gracias a la adquisición de una edición original por David Gómez, en un mercadillo de segunda mano en la localidad de Sagunto. Los lazos que unen a las banda de las Cigarreras, que dirige Bartolomé Gómez Meliá y Esperanza de Córdoba, dirigida por Fco. Javier León Ramírez, unido al interés conjunto por la recuperación de patrimonio, han hecho involucrar a ambas bandas en el proyecto de recuperación y edición de l partitura, y que este reestreno pueda ser posible.
La partitura adquirida corresponde a la edición original en la Editorial Erviti, correspondiente a las planchas J.E. 724 a 730. El coste de la partitura en la época era de tres reales. La edición corresponde al guión de instrumentos transpositores, como era lo normal en esta época, dejando la copia de las particellas a la mano de los directores de las bandas que compraban la obra. (no se editaban las particellas) Aunque no es posible concretar el año de su composición, al no haber referencias en prensa ni un catalogo de la obra del autor; ni de su edición, al no existir aún un catálogo de la citada editorial, donde se pueda contrastar datos, es datable fehacientemente en el tercer cuarto del siglo XIX, en cualquier caso anterior a 1888, cuando el autor cae enfermo. La dedicatoria tampoco aparece clara, aunque es posible que esté dedicado a la celebración de la procesión del Corpus una de las ciudades: Madrid, Barcelona o San Sebastián, que son las tres con las que el autor mantuvo una mayor relación al dirigir notables formaciones musicales militares y civiles.
Aunque la instrumentación ha tenido que ser levemente adaptada, ya que la componían “trombas en mi bemol” y Saxhornos Barítonos, actualmente en desuso en las bandas de música, y carecía de papel de oboe, fagot y saxofón barítono, la instrumentación denota un gran conocimiento, en especial en los papeles de instrumentos novedosos para la época, como los saxofones altos y tenores, donde se aprecia una textura escrita para ellos de forma coherente y moderna. La marcha presenta una forma clásica con introducción, tema A, tema B y trío (donde modula) y presenta una coherencia a través de la elaboración de la melodía del “Tamtum Ergo Sacramentum” (Tan Glorioso Sacramento), la misma que años después utilizara José Franco Ribate para su marcha “Tamtum Ergo”, y que no se corresponde con la melodía gregoriana tradicional.
Álvaro Milpager y Díaz es una de las figuras claves en la Historia de la música militar de la segunda mitad del siglo XIX, en la historia de la Banda de Música Española, y una notable influencia del comienzo de las marchas de Procesión en Andalucía. Esto es ratificado por la aparición de las partituras de sus obras y documentación que muestra haberlas tocado en las tres ciudades andaluzas con mayor tradición en este género, que son Cádiz, Córdoba y Sevilla.
Nacido en el pueblo de Alcaraz (Albacete) en 1840, ingresa en el ejército en 1859 en la música del regimiento de Ingenieros Nº 1, de Madrid. En enero de 1870 entra como Músico Mayor (director) de la charanga (Un tipo de banda militar, con menos plantilla de madera y cornetas y tambores) del Batallón de Cazadores de Madrid Nº 1. En 1876 será ascendido a director de la Música (lo que se conoce hoy como banda de música) del Regimiento de la Lealtad. En 1883, pasaría a ser Músico Mayor de la Música del primer batallón del 4º regimiento de Ingenieros, hasta su disolución. Posteriormente, en 1885 sería música mayor de la charanga del batallón de Cazadores Nº 3, de Barcelona, hasta su licencia en 1887, cuando marcharía a vivir a San Sebastián, donde formó y organizó la banda Municipal , que dirigió hasta su muerte
Entre las numerosas condecoraciones cabe destacar los méritos militares: cruces de mérito militar roja sencilla (1866) y roja de primera clase (1874) Entre las condecoraciones civiles la medalla de oro de 1ª clase como director en un concurso de bandas, organizado por la sociedad de Fomento de las artes de Madrid en 1871, La Lira de Oro por una composición sinfónica en un concurso de La Coruña de 1878, la medalla de plata de la sociedad filarmónica “Bellini”, de Catania, a la que pertenecía, o una batuta de ébano y plata concedida por el ayuntamiento de San Sebastián en 1881. Fue un prolífico compositor cuyo catalogo lo componen unas 200 obras tanto para banda (marchas de procesión, marchas militares, pasodobles, sinfonías, bailables....) así como para diversos instrumentos, incluyendo desde tandas de valses para cuerdas, para los conciertos que Barbieri organizaba en Madrid, a tres métodos para el aprendizaje de instrumentos de viento, donde destaca el método para la enseñanza de la corneta de guerra (La actual corneta que llevan las bandas) que sirvieron de texto en toda España.
Muere en su casa de Elizondo (Navarra) el día 28 de enero de 1889, a los 48 años de edad. Casado en dos ocasiones, sólo tuvo un hijo de la primera esposa que falleció a los meses de vida, muere sin descendencia. Su obra no está recogida en ningún archivo, por lo que podemos encontrar sus métodos de enseñanza en el deposito legal (BNE), y el resto dispersa a lo largo de numerosos archivos de diferentes instituciones, con una buena parte de la producción perdida.
Rafael C. León Ramírez.