Mensajepor Ventimiglia » 19 Jul 2006, 16:40
Escrito originalmente por palio_
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Espero que el forero Ventimiglia nos pueda sacar un poco de dudas...
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Con sumo gusto.
"En la madrugada del 10 de agosto de 1936, en el cercado recinto, creó el maestro Martín Gil, director de la música de la Academia de Infantería, 'El sitio del Alcázar toledano', sobre versos del comandante Alfredo Martínez Leal. Cuando estalló la primera mina, Martín Gil y tres defensores quedaron enterrados entre los escombros. Solo se salvó el músico, que, al ser rescatado, conservaba en un bolsillo la partitura manchada de sangre. Destaquemos, al mismo tiempo, que las Academias de Infantería, Caballería e Intendencia tenían una banda de música de veinticinco instrumentistas, de los cuales se hallaban en el recinto, al iniciarse el asedio, veintiuno. No hubo ningún desertor, y uno de los músicos, José Villa Pinas, resultó muerto el día 6 de agosto. Otro, Venancio García García, siete veces herido, ingresaría más tarde en el Cuerpo de Mutilados. Los instrumentos, que se guardaban en una habitación destinada al efecto, quedaron destrozados en el primero de los bombardeos que sufrió el edificio, por lo que los músicos fueron destinados, prácticamente desde el principio, a diferentes cometidos en la defensa. El subdirector de la banda era el alférez Mena del Rosal. Entre los músicos que más se destacaron en la defensa del Alcázar figuraron, además de Martín Gil y Mena, el hoy teniente músico honorífico retirado José García Juárez, así como el cornetín de órdenes Eugenio Aguado. Hace poco tiempo he sabido que Martín Gil compuso, a raiz del sitio, un poema descriptivo del mismo, hoy desaparecido. Se titulaba 'El Asedio del Alcázar'."
(FERNÁNDEZ DE LATORRE, Ricardo. 'Historia de la Música Militar de España'. Página 505)
Luego "Solo se salvó el músico".
Y hay más:
"Creada el 5 de diciembre de 1942, se encargó su dirección [de la Banda de la Policía Armada] al maestro Martín Gil, destacado profesional que unía a su gran preparación técnica unas calidades humanas de excepción. Perteneciente al Cuerpo de Directores Músicos del Ejército desde 1927, Martín Gil había sido defensor del Alcázar toledano como director de la banda de las Academias de Infantería, Caballería e Intendencia. Al término de la contienda fue designado por el ministro del Ejército para organizar la música de la Primera Legión de Tropas de Aviación, reeemplazando a Cambronero, que se había retirado por problemas de salud, como ya hemos dicho.
Destinado por la superioridad a crear la banda de Policía Armada, Martín Gil seleccionó personalmente a los instrumentistas que aspiraban a ingresar en ella, empezándose los ensayos el 5 de diciembre de 1942. En poco tiempo, la labor de conjunción de los músicos y compenetración artística con su conductor, arrojó los más esperanzadores frutos. Así, tras la presentación de la unidad, saludó la prensa al nuevo conjunto de la Policía Armada con frases como "Ha nacido una excepcional agrupación musical..." Desde entonces, la joven música de la Policía Armada tuvo insustituible presencia en toda clase de actos públicos, conciertos populares y desfiles procesionales, actuando en casi todas las capitales españolas. Las marchas procesionales de Martín Gil -'La Milagrosa', 'Vía Crucis', 'La Misa Mayor', 'Oración' y 'La Cruz'- fueron siempre muy del agrado del público.
(Hay que anotar que a fines de los cincuenta y comienzos de los sesenta, existía también una banda de música de la Policía Armada -creo que no era oficial- en Barcelona. Estaba dirigida por el veterano músico mayor, y después director, Julián Palanca, al que sucedió, en la segunda mitad de la década, Jesús Iglesias Lagos).
Retirado Martín Gil por imperativos de la edad en 1955, le siguió en 1956 el también director músico del Ejército Bernabé Sanchís Porta, otro excelente profesional"."
(FERNÁNDEZ DE LATORRE, Ricardo. Op. Cit. Págs. 545-546)