Se me ha ocurrido ésto a raiz de la problemática que hay con marchas como "Virgen del Rosario" de Beigbeder o, en estos momentos, "Piedad" de Juarranz.
La idea es que si hubiera sido posible que éstos autores hubieran dedicado esas marchas a dos advocaciones diferentes... Y en caso afirmativo, ¿os parece ético?
O, para ir más lejos, ¿cómo se vería actualmente que un compositor dedicara una marcha a dos cofradías distintas que compartieran advocación?
Espero vuestras opiniones. Un saludo...