Son muchas las marchas fúnebres compuestas en honor a fallecimientos de personas con vinculación política y por consiguiente ideológica. Esta fuerte componente política que subyace en muchas marchas fúnebres suele ser causa de que la composición, por muy buena que sea, esté sometida al desdén y la repulsa de muchos. Por mi parte me decanto por que no ocurre nada, ni simboliza nada, si se interpretase una marcha fúnebre de inclinación progresista o conservadora, de un ala u otra del espectro ideológico español. Sin embargo, la realidad es bien distinta, existen muchos prejuicios por tocar un determinado grupo de marchas fúnebres, mientras que no se pone reparo en hacerlo con otras.
Si "Camino del Gólgota", de José del Castillo, tiene las intenciones que parece ser y se va a grabar en un disco: ¿qué pasaría si la marcha "Presente", de Pascual Marquina, se grabase o como mínimo tocase en estos tiempos? Posiblemente algunos reaccionarían aplicando distintos raseros. Recuerdo que la Banda de Música de mi pueblo tocaba una marcha, llamada "Requiem Aeternam", que era preciosa, muy triste y solía deleitar a los que la escuchaban. Pues bien, esta marcha está dedicada al General Emilio Mola, que muchos sabréis quién fue y cuál fue su protagonismo en cierta época oscura de nuestra historia. Algunos, al tener conocimiento de la dedicatoria de la marcha, cambiaron inmediatamente de parecer y lo que para ellos antes era una bella marcha, pasaría a ser algo digno de desterrar de los repertorios.
Para mí la música es buena, venga de donde venga (ahí tenemos la marcha "España Llora", dedicada a quien fuese presidente del Gobierno, José Canalejas), solamente me importa su valor artístico, no su significado ideológico, por eso ciertas marchas militares me encantan, aunque a algunos les cause "repelús".
Así que si "Camino del Gólgota" se va a grabar... ¿por qué no grabar otras marchas que se constituyen igualmente como joyas?
Un saludo