Mensajepor TERTVLIO » 24 Nov 2004, 21:40
A mi juicio, una marcha procesional, para ser buena, lo primero que debe hacer o tener, es servir para lo que es compuesta; a partir de ahí, todo lo demás será complementario. Así pues, se torna necesario conocer cuál es la finalidad de las marchas procesionales. bajoraragon ha hecho varias preguntas (tan necesario como interesante para saber no sólo qué y cómo sino a qué responder) pero creo que se ha olvidado de incluir la más interesante: ¿cuál es la finalidad de las marchas procesionales?
Sin duda, yo considero dos: comparto la matización hecha a título personal por Xericense de que las buenas marchas deben transmitir, además, sentimientos tanto humanos como religiosos. Ello conlleva algo parecido al no están todos los que son pero son todos los que están. Me explico: no se interpretan todas las obras que "ayudan a transmitir la solemnidad que debe tener lo transcendente o la emotividad dolorida de la Pasión" pero sí todas las que se interpretan ayudan a ello. Obviamente, habrá quien así no piense y no comparta esta opinión pero debemos tener claro que lo que a nosotros tal vez nos aleje de "lo trascendente", a muchos los acerca. Las imágenes, por ejemplo, son el mismo ejemplo. No obstante, más adelante precisaré, desde mi óptica las salvedades a este punto.
La segunda finalidad de las marchas, la que yo estimo, es que sirvan para el acompañamiento de las imágenes, en su sentido literal: que ayuden, contribuyan o faciliten la labor de los costaleros (o portadores) y, no sólo eso sino que, además, no lo dificulte. Desde el mismo momento en que esto no ocurra, las marchas no cumplirán su función de marcha para procesión. En base a este principio, obviamente hay marchas ya descartables, sobre todo en el ámbito de las bandas de cornetas y de las agrupaciones. Ahora entran en juego otras cuestiones, apuntadas con acierto por los anteriores usuarios. Pero ello no debe engañarnos tampoco; poseo escasos, por no decir nulos, conocimientos musicales pero por buena que sea la instrumentación, la armonía, la melodía y cuantos elementos influyan (que no lo sé ) en una obra musical, si no sirve para el fin al que originariamente fue destinada, al menos yo no la consideraré una buena marcha. Es el caso, por ejemplo, y como hablábamos, de las marchas de cornetas. ¿Son comparables las marchas de Alberto Escámez con muchas de las actuales? Sin duda los conocimientos "técnicos" que demuestran los autores de las actuales marchas, son mayores pero... ¿mejores, en el sentido de servir al acompañamiento de los pasos? No digamos ya marchas de, tal vez, una calidad insuperable pero una duración, igualmente, "interminable" y que, obviamente, tampoco sirven para su fin.
Quizá esa sea la clave; hemos asistido a una evolución en el acompañamiento musical en el que éste ha dejado de ser tal para convertirse en protagonista. Tal vez eso fuese necesario para ganar en la calidad de las obras pero... ¿ha sido así, finalmente? Tampoco. No olvidemos que el origen de las marchas está en las adaptaciones de obras sinfónicas. Si hubiese valido cualquier cosa para detrás de los pasos, se habrían interpretado directamente esas partituras mas no ha sido así; por tanto ha existido una preocupación por "adaptarlas" para el acompañamiento procesional, cosa que, en la actualidad, vemos sacrificado en multitud de casos. Además, tampoco son de una calidad excesiva la mayoría de las actuales composiciones.
Todo puede depender mucho del supuesto beneficio de la cantidad en detrimento de la calidad. Ahora hay más marchas; hay más medios y más posibilidad de acceder a ellos pero eso, lejos de allanar el camino a la calidad, lo ha puesto cuesta abajo y muchos son los que se lanzan sin frenos por él. Otros, tal vez no cuenten con nuestro beneplácito (lo que no quiere decir que el futuro les depare mejores críticas) pero, realmente, se han lanzado por esa cuesta con todas las precauciones habidas y por haber. Me encantaría poder estar en los felices 20 en algún café de Sevilla, los foros de entonces, donde cuatro o cinco hombres, por ejemplo, comentasen las "excentricidades" de Farfán.
Tampoco es criterio el hecho de su aceptación popular por cuanto esconde dos graves peligros; por un lado, una imbecilidad repetida por muchos, no se convierte en una verdad absoluta sino en una imbecilidad repetida por muchos y, por otro, que lo mismo que hay quien tiende a creer que muchos no se pueden equivocar, otros piensan que eso nunca ocurre y sólo una minoría de escogidos tiene razón. Con la literatura pasa: un libro actual del que se venden millones de ejemplares "no es literatura" para esa minoría de "iniciados". ¿Y el Quijote? Un clásico. Es más... el clásico. ¿Es, por ello, que la clave la tiene el tiempo, como me pareció leer a palio_?
Importancia tiene. Pero ahora estamos en 2004 y no podemos esperar a que en 2054 se sepa qué marchas actuales han pasado la criba que las antiguas composiciones ya han pasado. Así es que descartada esa tercera "cualidad" a requerir a las marchas, nos quedan las dos primeras citadas: que ayuden a transmitir lo trascendente y que sirvan para el acompañamiento de los portadores de las imágenes. Reunir una y no la otra, harán de una marcha que sea útil -incluso siendo destacadísimas las tres virtudes mencionadas por clavesol- pero nunca una gran marcha.
Post Scriptum Siento haberme perdido y, lo más grave, haberles perdido a Vdes. en tan largo, y siempre temido en internet, tocho.