Mensajepor FMO » 25 Oct 2012, 12:30
Bueno... creo que conviene aclarar en qué consisten estos estilos musicales:
El Nacionalismo, tal vez sea mejor decir Los Nacionalismos, son un conjunto de tendencias estilísticas musicales que en la cultura occidental podemos colocar en torno a la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX, aunque con antecedentes y extensiones varias, así como divisiones internas de los estilos. Surge especialmente en zonas periféricas de Europa, para diferenciarse del Romanticismo imperante en el XIX, creado por autores franceses, alemanes e italianos.
Básicamente consisten en la inclusión en las obras musicales de elementos que hagan referencia a una cultura de un pais o territorio determinados, especialmente relativos a su folclore. Para ello se pueden usar formas, ritmos, escalas, instrumentaciones, etc... Todo ello lo podemos resumir en dos tendencias principales: Por un lado la cita directa de material musical folclórico (por ejemplo El Corpus Christi en Sevilla, de Albéniz, donde se incluye la popular melodía de La Tarara); por otro, se puede elaborar un material completamente original pero que intenta de algún modo recrear ese aire folclórico (un ejemplo de ello puede ser el Amor Brujo de Falla, que se inspira en el flamenco, pero toda la obra es original). Lógicamente existen tantos nacionalismos como identidades culturales ya sean de paises, regiones o incluso territorios más pequeños.
Es importante señalar que estos nacionalismos pueden recurrir a técnicas diferentes de composición y a sistemas musicales diversos (desde las técnicas del Romanticismo con su uso ampliado del sistema tonal bimodal, hasta el atonalismo, pasando por todo tipo de técnicas).
El Impresionismo, en cambio, aunque de origen francés (como en la pintura), puede considerarse más bien un estilo basado en cuestiones técnicas. Del nacionalismo existen dos variantes lideradas por las figuras de Debussy y Ravel respectivamente, pero que en general lo que buscan es romper con el "academicismo" en el que estaba cayendo el Romanticismo en las cuestiones técnicas. Es decir, buscaban trascender el sitema tonal bimodal de nuestras escalas mayores y menores y romper con las reglas tradicionales de la armonía, el ritmo o incluso la instrumentación.
En el caso de Debussy y sus seguidores, lo que buscan es, por una parte hacer desaparecer la sensación de ritmo marcado, difuminando este parámetro lo más posible. Por otra parte, cambian su forma de armonizar, ya que no siguen las reclas académicas de ecadenamiento de acordes, sino que usan los acordes y sus encadenamientos guiados simplemente por el oído y no por la técnica tradicional (que arraca del tratado de Rameau en el S. XVIII); se proiducen así novedosos eféctos armónicos, con nuevas formas de disonancias y consonancias.
Por lo que respecta a Ravel, su idea respecto a ritmo consiste también en difuminarlo, pero al hacerlo marcado, debe recurrir a yuxtaponer ritmos que la técnica tradicional considera incompatibles (dos contra tres, etc...). También usa efectos armónicos parecidos a los de Debussy, aunque hace más uso del contrapunto más o menos libre; pero su gran aportación será en la instrumentación, haciendo empastes entre instrumentos que hasta entonces eran impensables (un ejemplo de ello es su Bolero, en el que, salvo en los primeros compases, es muy dificil saber qué instrumentos tocan cada linea melódica).
Finalmente quisiera decir que Nacionalismo e Impresionismo no son incompatibles. De hecho Falla es uno de los grandes maestros en componer música nacionalista con técnica impresionista.
Pasando al tema cofrade, creo que la marcha "Soleá dame la mano", puede considerarse un ejemplo de fusión de ambos estilo, pues usa elementos nacionalistas como la escala frigia andaluza (modo de mi mayorizado), tratados con técnicas impresionistas como la difuninación del ritmo binario principal, la armonía no clásica (necesaria por otra parte para poner en pié la influencia del flamenco que tiene) e incluso empastes extraños en la instrumentación.