Mensajepor Javi_EdT » 09 Mar 2006, 18:33
Puestos a dar pregones, ahí va el mio:
Mirando por nuestro foro,
de entre todos el mejor,
a veces uno se encuentra
sorpresas de relumbrón,
que no por habituales
menores sorpresas son.
Entre todos los foreros
conseguimos con rigor
un foro de aprendizaje,
y de amistad sobre "tó",
porque la música debe unir,
nunca ser separación.
A veces entro y me topo
con cierta versificación,
constituyendo la misma
un ingenioso pregón.
Usar el verso no es malo,
al revés, tanto mejor.
¿Cómo podría criticarlo
si también úsolo yo?
(al menos parece que el foro
fomenta la creación).
Lo malo no son los ripios,
lo peor es la intención.
Por supuesto es respetable
toda clase de opinión,
no seré yo aquí el que saque
la fusta de dictador.
Mas una cosa es opinar
y otra la destrucción,
aprovechando para ello
la más mínima situación,
llegando a ser tan constante
que se cae en la obcecación.
El motivo de todo esto
y su dudosa razón
provienen de hace ya un tiempo,
cuando en cierta ocasión
el señor Gutiérrez Juan,
el municipal director,
encargó al señor Bellido
gloriosa recuperación
de "Camino del Gólgota",
un absoluto marchón.
Por los motivos que sean
el guión no se respetó;
aquello sonaba distinto,
la cosa no resultó.
Lo de Gutiérrez-Bellido
fue sin duda un resbalón.
Pero todo tiene arreglo
excepto la defunción.
Entonces llegó Bernal
con todo su pundonor,
y "currándoselo tela"
arregló la situación:
de nuevo José del Castillo
hacia el Gólgota caminó.
Decidme entonces, señores,
dadme alguna explicación:
¿por qué criticáis medallitas
si tenéis un medallón?
A perder hay que aprender
e igual a ser ganador,
pues el ganar no consiste
en pegar el pisotón
al que en este caso parece,
no entiendo por qué razón,
presuntamente vencido
(estúpida competición).
Ninguna persona reúne
en su ser la perfección,
y aquí el que más y el que menos
comete a veces error
y no por ello merece
contínua crucifixión.
Mejor no tomar a nadie
como si fuera algún dios,
pero menos demonizarlo
e intentar su perdición.
Que siempre la cordialidad
sea nuestra arma mejor,
porque yendo todos juntos
nuestra fuerza será mayor.
Así, por favor, señores,
dejemos la discusión,
la gresca, el lío, el embrollo,
la revuelta, ¡la revolución!
Compitamos en buena lid
en pos de la recuperación
(no te enfades, fiscal_de_palio,
también de la innovación),
a ver quién le echa más arte
en eso de la afinación.
Pero siempre todos juntos,
sin haber diferenciación,
y que más de uno ya deje
el papel de alborotador.
Que, por cierto, es curioso,
da la rima con... cierto nick.
PD: Pero como tú ninguna