Mensajepor PericoSticks » 01 Mar 2006, 21:19
Estoy de acuerdo con los anteriores mensajes, acerca de los matices y el uso de los tambores en la calle. Pienso que es la manera correcta de interpretar marchas tras las imágenes. Sin embargo, en Málaga, por motivos prácticos, tenemos un problema con esto.
Estamos hablando de una Semana Santa con unas dimensiones genéricas mayores que las demás: tronos grandes, anchuras considerables de las calles por las que se pasa, etc. El ejemplo más claro es la Alameda Principal, inicio del recorrido oficial. Cuidar los matices en estos casos (tocar piano) es bastante complicado, porque a lo mínimo que se haga, parece que la banda no se escucha, se pierde en la anchura de las calles, repletas de gente que raramente guarda silencio (salvo casos muy puntuales), y la música apenas llega a los hombres de trono. Por ello, los contrastes en las marchas, más que venir dados por la propia dinámica y matices de la partitura, vienen limitados a la propia instrumentación de la marcha y a la entrada en diversos momentos de ciertos instrumentos que “suenan más” (metales o cornetas). Por otro lado, limitar el uso de los tambores según cada parte de marcha también resulta complicado por la misma razón, cuya ausencia puede provocar que los hombres de trono pierdan el paso; aunque sí se puede realizar variando el matiz con el que toquen éstos.
Personalmente, después de bastantes años tocando en Málaga, acostumbrado en muchas ocasiones a “tocar a reventar”, el gran contraste lo experimenté cuando tuve la ocasión de salir en Sevilla, con la banda de la Oliva, tras la Estrella de Triana en la procesión de la Coronación, y cuento la anécdota que muchas veces le cuento a mis amigos: algunas veces, concentrado en la partitura que estaba tocando, sentía que no había nadie alrededor, al realizar la banda unos “pianos” que no estaba acostumbrado realizar en la calle, tras lo cual, al levantar la vista me llevaba una sorpresa, al ver a la muchedumbre agolpada en silencio contemplando la procesión.
En resumen, pienso que para que los matices se puedan realizar, es necesario que la conjunción público-anchura de calle-marcha sea favorable.
La única excepción general de Málaga que se viene a la cabeza ahora que no cumple esto es la Banda Municipal tras el trono del Santo Sepulcro el Viernes Santo. Por otro lado, evidentemente, hay puntos concretos o lugares concretos en los que sí sería idóneo matizar o limitar el uso de tambores, como ciertos encierros, ciertas salidas, ciertas calles, etc.