Mensajepor palio_ » 26 Abr 2017, 10:27
Abro un nuevo tema para reflexionar sobre cómo ha sido musicalmente la Semana Santa de 2017. A nivel general, magnífica Semana Santa, al menos en Sevilla capital (que es la que he vivido), a excepción de los sucesos ocurridos en la Madrugá.
Respecto a la parte musical, que es lo que nos conscierne, si en la del año 2016 la definí como de estancamiento o incluso de empeoramiento, este 2017 debo decir que podría definirlo, afortunadamente, como el de la mejoría (una vez más).
Y es que, debo decir que pocas marchas "malas" he podido escuchar este año. A nivel general creo que las hermandades han llevado unos repertorios bastante dignos. Destaco sobre manera este año el repertorio del palio de los Estudiantes, aunténtica "revelación" de este año, donde ha llevado un repertorio inmejorable. Por fin han dejado de lado marchas totalmente inadecuadas (como Caridad del Guadalquivir, sangrante que se haya tocado tantos años en esta hermandad) y lo han cambiado por marchas de primerísimo nivel. También vuelvo a destacar un año más el repertorio de San Roque, en el que siguen apostando por la misma línea de calidad que realizaron el año pasado. Destaco también el repertorio de la Trinidad, otro que ha cambiado y mucho y para bien. Por supuesto que tampoco se pueden olvidar de las hermandades que llevan ya varios años manteniendo un altísimo nivel de calidad en sus repertorios, como Cigarreras, Carretería, Cristo de Burgos o incluso el repertorio de Dolores y Misericordia. Me dejo atrás a muchos otros, pero vuelvo a decir que el nivel general de este año, al menos para mi, ha sido bastante bueno y estoy más que satisfecho con lo que he podido escuchar. Como parte positiva, también no quiero olvidarme de San Bernardo. Si el año pasado llevaron un repertorio para mi, de "verguenza", plagado de marchas macarenas sin sentido, este año, sin ser un repertorio de destacar, al menos, han tenido un repertorio más aceptable, dando un poco más de protagonismo a sus marchas propias. En este sentido, destaco la salida, en la que pude presenciarla con su marcha de Pedro Morales (marcha que me gusta especialmente).
Respecto a la parte negativa, tenemos a las hermandades que todos ya conocemos, en las que se me antoja casi como una utopía que algún año lleven un repertorio decente. Particulamente, destaco como negativo el repertorio de San Esteban, única hermandad donde me topé con "Caridad del Guadalquivir". También vuelvo a destacar, más que por malo -porque no lo es- sino por estancamiento, un año más, el repertorio de los Servitas. Una hermandad que destacaba de antaño por llevar uno de los repertorios fúnebres más originales de la Semana Santa, ha pasado en los últimos años a llevar otro bastante escaso y escueto, abusando de la repetición durante el recorrido de determinadas marchas (como La Madrugá) y quedandose muy atrás de otras hermandades en las que han evolucionado muchísimo más en el aspecto musical.
En definitiva, considero que hemos vivido una Semana Santa de gran nivel musical. Por tanto, uniéndole al apartado musical, el tiempo, y todo lo vivido (aunque no sea algo musical, destaco también el cambio horario de la Hermandad de la Resurrección, con la que he podido disfrutar un magnífico colofón), califico mi Semana Santa de 2017 como de plena satisfacción (*).
* Añado que en la Madrugá fui de los que me levanté por la mañana, por lo que también me libré del mal trago de las carreritas.