Compruebo con estupor que este tema está muerto hace casi cuatro años y otros que más vale ni mencionar aletean día tras día con divagaciones recurrentes y en algunos casos con discusiones bizantinas.
En cuanto a la obra en sí, confieso que me encanta. He leído algún mensaje anterior de un músico que tras interpretarla quedó sin palabras un rato, y no me sorprende lo más mínimo. Transmite al oyente (y deduzco que también al intérprete) justamente lo que pretende representar, esto es, el vacío, la desolación, la muerte nada menos que de una madre.
La veo perfectamente integrada en un repertorio fúnebre tipo Amargura o Servitas. No estoy con quienes pretenden eliminar de los desfiles procesionales las adaptaciones de obras no concebidas para ellos. Me da igual el origen de una composición siempre que se adapte al espíritu y al carácter del momento en que se toca y no rompa con lo que tradicionalmente se ha aceptado como válido para dicha situación.
Una marcha fúnebre, ya sea inspirada en una Imagen penitencial o extraída de otro contexto como ésta de Grieg, es plenamente coherente con el sentido que debe presidir un cortejo doloroso.
Os dejo una interpretación en un concierto hace años en San Julián de la Municipal dirigida por el maestro Albero, quien según se ha dicho realizó la adaptación a banda que conocemos.
http://es.youtube.com/watch?v=uD0Iq2OEHB4