Investigación

El Señor de Pasión

CXXV aniversario de la primera marcha dedicada a la Hermandad de Pasión

Francisco Jesús Lozano Castaño y José Manuel Castroviejo López

28 de Diciembre de 2022


A lo largo del siglo XIX la música procesional va tomando carácter autóctono con la dedicatoria expresa a imágenes sevillanas, como la Marcha fúnebre de Rafael Cebreros, dedicada a la Quinta Angustia en 1868. No obstante, es una práctica que no empieza a generalizarse hasta la década de 1890: La Coronación de Espinas de Manuel Lerdo de Tejada para la hermandad del Valle o Quinta Angustia de José Font. Otras marchas coetáneas son El Cristo de la Exaltación y Esperanza, ambas de Manuel López Farfán o la Marcha fúnebre a Nuestro Padre Jesús de la Pasión de Joaquín Turina.

Centrándonos en 1897, debemos señalar la marcha con más trascendencia de todas las compuestas por entonces, como es Virgen del Valle de Vicente Gómez-Zarzuela. Sin embargo, ese mismo año se estrena también una pieza mucho menos conocida, y primera de las dedicadas a la hermandad: El Señor de Pasión de Ramón González.



Portada de la partitura original de la marcha, 
conservada en el archivo de la hermandad

Ramón González Varela (Betanzos, La Coruña, 1837 - Barcelona, 1907) tomó la dirección de la Banda de Cazadores de Segorbe en 1873 en Madrid, recorriendo desde entonces numerosas ciudades españolas hasta que se estableció en Sevilla en 1888 (1). El batallón permaneció en Sevilla hasta 1902, en que fue destinado a Tarifa hasta 1911 y posteriormente a Melilla hasta su disolución en 1925.

Durante toda su estancia en Sevilla, la Banda de Segorbe fue muy requerida por numerosas cofradías, como el Amor, los Panaderos, las Cigarreras, la Macarena, el Cachorro, la O, San Isidoro o Montserrat. Sin embargo, fue al paso de palio de la Virgen de la Merced al que en mayor número de ocasiones acompañó, en un primer período de 1890 a 1897 y posteriormente -ya dirigida por Guillermo Fernández Domínguez-(2) en 1900 y 1901, siendo por tanto la última banda contratada por la cofradía, pues desde 1902 procesionó en silencio.


El palio de la Virgen de la Merced (ca. 1896)

Ramón González firma El Señor de Pasión el 20 de marzo de 1897 y la dedica, según reza en la partitura manuscrita, "a los hermanos de esta cofradía". Como curiosidad, es -hasta el momento- la primera marcha conocida cuya dedicatoria alude directamente a una imagen titular y no a una cofradía. Unos días antes ya se conocía por una nota de prensa el inminente estreno:

La música de cazadores de Segorbe ejecutará el Jueves Santo próximo una marcha fúnebre
titulada "El Señor de Pasión", compuesta por su director D. Manuel [Ramón] González
que la dedica como recuerdo cariñoso a los hermanos de la cofradía de Pasión.
(3)



Reseña sobre la marcha, con errata del nombre del autor, 
aparecida en el diario "La Andalucía" el 16 de marzo de 1897


El retiro forzoso de González se produjo tan solo seis días después de Semana Santa: el Miércoles de Pascua día 21 de abril, por lo que probablemente El Señor de Pasión fue su última obra en activo y quién sabe si con ella puso colofón a su carrera militar, dedicándola a la cofradía a la que más asiduamente acompañó. (3)

Además de El Señor de Pasión únicamente hemos encontrado un testimonio sobre el repertorio cofradiero de Segorbe, el cual data de 1893 y versa sobre una singular composición: 

La banda de música del Batallón de Cazadores de Segorbe tocará por primera vez en las procesiones
que asista esta Semana Santa, una marcha titulada "Cuatro notas a la memoria de Gayarre",
escrita por el sr. Martín, músico mayor que fue del Real cuerpo de Alabarderos.
(4)


Cuatro notas a la memoria de Gayarre, de Leopoldo Martín Elexpuru, está dedicada al mítico tenor Julián Gayarre -que cantó el Miserere de Eslava en Sevilla los años 1880, 1881 y 1885- y contiene un fragmento alusivo a la ópera La favorita de Gaetano Donizetti, su obra predilecta.

Solo tenemos localizadas otras dos obras compuestas por González Varela: un pasacalles militar de 1887 conservado en la Biblioteca Nacional de España, titulado El desfile del 12 de Cazadores, y una tanda de sevillanas bajo el nombre de El Algabeño.

El ilustrado director de la banda de Cazadores de Segorbe, ha tenido la atención,
que le agradecemos, 
de remitirnos dos ejemplares de las seguidillas sevillanas que,
con el título de «El Algabeño» acaba de componer. Se hallan de venta en los establecimientos
de música, 
al precio de 25 céntimos de peseta. (6)


Primera página de "El desfile del 12 de Cazadores", conservado en la Biblioteca Nacional de España


Un hecho relevante en la estancia sevillana de Ramón González es su participación en el proceso selectivo en el que Manuel Font Fernández fue elegido director de la Banda Municipal de Sevilla en 1894.

El concurso-oposición convocado para proveer la plaza dejada vacante por el fallecimiento de Antonio Palatín y Moreno,
se celebró en unas dependencias del Ayuntamiento los días 6, 7 y 16 de febrero, estando constituido el tribunal por músicos
de la talla de Luis Leandro Mariani, el maestro de capilla de la Catedral Evaristo García de Torres, el presbítero
Manuel Lerdo de Tejada, el músico mayor del Batallón de Cazadores de Segorbe Ramón González y el músico mayor del
Regimiento de Granada n.º 34 Francisco Serra . Por supuesto que, pese a ser invitado para formar parte del jurado,
José Font Marimón, músico mayor del Regimiento de infantería de Soria n. º 9, rehusó el ofrecimiento
por el hecho de ser su primogénito uno de los dos aspirantes a la plaza.
Fue Font Marimón quien recomendó a Ramón González para ocupar su puesto.
(7)


El Señor de Pasión probablemente solo se interpretó el año de su estreno, 1897, o poco más, ya que tras el retiro de su autor y la ausencia de acompañamiento de banda a partir de 1902, cayó en el olvido. No obstante, y, afortunadamente, la partitura se conservó en el archivo de la hermandad y casi un siglo después de su composición fue localizada en el mismo y rápidamente fue incluida como gran novedad y recuperación histórica en el disco "Al Cachorro" de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras. Desde entonces se ha interpretado en diversos conciertos y procesiones. Una de las últimas ocasiones en que pudimos escucharla fue tras el Cristo de los Desamparados del Santo Ángel, en su procesión extraordinaria en 2017, a su paso por la plaza del Salvador.

Finalizamos estas líneas con el análisis que de El Señor de Pasión realizó José Manuel Bernal Montero -director por entonces de la banda- en el disco antes citado, con motivo de la grabación:

El primer tema consta de 16 compases, que se dividen en dos frases de 8 compases divididas, a su vez,
en dos semifrases de 4 compases que se mantienen siempre sobre el 1º grado de la tonalidad.
Este tema se inicia con una semifrase en los instrumentos graves, contestada por el tutti, de gran profundidad
y que da paso a una respuesta mucho más ligera en la madera y registros agudos que nos inicia ya
en el ritmo procesional y que concluye en la dominante. Esta primera frase es contestada por otra
de iguales dimensiones (8 compases) y misma estructura, pero con un carácter más conclusivo
al resolverse sobre la tónica. Este primer fragmento se desarrolla con una dinámica fluctuante, destacando el piano.
El segundo fragmento, que, teniendo una forma y duración idénticas, se destaca al comenzar en fortísimo,
presenta un tema mucho más rítmico que el primero, y, sobre todo, nos da una sensación de mayor movilidad
al estar sobre armonías de dominante. Destaca en este tema la segunda frase, en la que nos encontramos
un crescendo general, tanto dinámico como rítmico, que nos conducirá a la conclusión de este primer bloque
de la marcha, una conclusión que consta de 5 compases y sirve tanto de conclusión como demodulación
al modo mayor en que trascurrirá el trío o tercera parte de la marcha y a su vez como coda final,
una vez realizado el da capo. En el tercer tema nos encontramos con plena estabilidad tanto rítmica
como armónica y dinámica, conservando el sentido de resolución de tensiones creadas en los
temas expositivos (A y B) que ya está tan realizado en la sonata clásica. Destaca en este tema la similitud
con el tema B. Este tema se divide, como los temas A y B, en dos frases de 8 compases, que en el primer caso
resuelve en la dominante para concluir en la tónica. La marcha es perfectamente simétrica, abandonando
esta simetría únicamente en la conclusión o coda de 5 compases.



NOTAS

(1) Los batallones de cazadores no contaban con bandas de música sino con charangas, que en argot militar eran formaciones con una dotación algo menor que las bandas de música. Optamos por la denominación genérica "banda de música" en lugar de "charanga", por ser este último un término en desuso y actualmente peyorativo.

(2) Guillermo Fernández Domínguez permaneció en el cargo desde 1898 a 1905, año en que toma la dirección de la Banda del Regimiento de Soria n. º 9 hasta 1914.

(3) Diario La Andalucía, 16 de marzo de 1897.

(4) Tras su retiro, dirigió el Batallón de Veteranos de la Libertad n.º 1 en Barcelona, donde falleció.

(5) Diario El Noticiero Sevillano, 25 de marzo de 1893.

(6) Diario La Andalucía, 24 de marzo de 1895.

(7) CARMONA RODRÍGUEZ, M. Semblanza histórica de la Banda Municipal de Sevilla. Castilleja de la Cuesta, Sevilla, ed. JJ.C.R., 1998.


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