Investigación

La marcha "Nuestra Señora de la Hiniesta" de José Martínez Peralto

José María Pinilla Gómez

2 de Marzo de 2023



Este año se cumple el CXXV aniversario del nacimiento de nuestro hermano José Martínez Peralto y queremos dedicar el artículo a su figura y en concreto a una obra singular que ha recuperado su protagonismo en las últimas décadas. Como autor ha sido tradicionalmente identificado con la marcha "Hiniesta", pero su contribución al patrimonio musical de la hermandad fue bastante más completa. Queremos centrarnos en la tercera de las composiciones procesionales con las que nos obsequió, que cierra una terna verdaderamente excepcional de la que podemos presumir.


El autor y su repercusión: de la radio y los toros a las pistas de baile y el cine

Nacido en Sevilla el 18 de agosto de 1898, Martínez Peralto fue un músico conocido y apreciado, aunque para una mayor divulgación de su obra no ayudaron, como recordaban quienes lo trataron, su carácter reservado y humilde ni la falta de descendencia para reivindicar su figura tras su desaparición. Además, al no dirigir ni ser integrante de ninguna formación musical (1), la interpretación de sus composiciones no estaba directamente en su mano. Sin embargo, su música disfrutó en su tiempo de cierta notoriedad y su figura ha despertado interés más allá del ámbito local e incluso el nacional (2). Curiosamente ahora lo vinculamos a las marchas procesionales, pero esta faceta la cultivó de forma algo tardía.

Durante los años veinte y treinta del siglo pasado, era habitual la presencia de sus partituras en la programación radiofónica -llamada entonces con la simpática expresión de telefonía sin hilos- en emisoras de Sevilla, Madrid o incluso Barcelona (3). En ellas encontramos pasodobles, fandanguillos y algún chotis. No era extraño tampoco escuchar sus composiciones en conciertos (4), o -en el caso concreto del célebre pasodoble Serva la Bari- en el paseíllo de la Maestranza (5). En otros terrenos musicales, a Peralto se debe un foxtrot (baile alegre de moda en aquel tiempo) llamado Pinocho que fue bastante popular (6).

Como otros compositores de su generación, colaboró en el mundo cinematográfico, fundamentalmente en la década de los treinta. Vemos así su aportación en documentales propagandísticos de la facción nacional durante la Guerra Civil producidos por la Cifesa del bando insurrecto (7). Junto al también violinista y compositor José Font de Anta, Peralto realizó la música para Hacia la nueva España (1937) de Fernando Delgado (8), un documental calificado en prensa como "la mejor película de la guerra" que tuvo gran repercusión, entre otras razones porque parte de la recaudación diaria sufragaba al ejército franquista (9). Encontramos además música de nuestro hermano, en solitario o en compañía de otros como Rafael Benedito, en producciones similares como Asturias para España (1937) del citado Delgado, Sevilla Rescatada (1937) de Alfredo Fraile o Santiago de Compostela (1938) de Fernando Fernández de Córdoba.

José Martínez Peralto fue además un reconocido intérprete de violín, actividad que ejercía como solista en actos del Ateneo (10), en la orquesta de cámara creada por Manuel de Falla o amenizando las sesiones de cine mudo con su cuarteto en la sala Llorens (11) o en el antiguo Cine Hispano (12). Su Cuarteto Peralto llegó a actuar en los Alcázares para S.M. Alfonso XIII, y se cuenta la anécdota de que el soberano quedó tan satisfecho que le regaló un habano con su efigie en la vitola (13).

Por todo lo antes detallado, disfrutaba de un notable prestigio en el mundillo musical. Tanto es así que figuró en la junta directiva de la Sociedad General de Profesores de Orquesta de Sevilla que resultó elegida en la asamblea de sus miembros en 1931. Bajo la presidencia del también compositor Fernando Oliveras González, Peralto ocupó el puesto de secretario (14).


El maestro Peralto y la Semana Santa: su vínculo con la Hiniesta

Nos centramos ya en sus marchas procesionales, un género en el que Peralto se adentra en la década de los cuarenta del pasado siglo. En este terreno, sus composiciones reflejan excelencia y dominio de los recursos musicales, con predominio de un carácter solemne y patético (15) aunque sin renunciar a un sello local a través del modo frigio y la cadencia andaluza (16).

El catálogo de obras procesionales del maestro Peralto abarca las siguientes marchas:

Año

Título

Observaciones

Grabación

1940

Esperanza Trianera
Dedicada a la hermandad de la calle Pureza. Tuvo presencia habitual durante años en esta cofradía y alguna otra, aunque en la actualidad apenas se puede escuchar tras los pasos.

1945

HiniestaEs su marcha más conocida y nos evoca la primera levantá del Cristo en San Julián. Recientemente se ha recuperado su versión original con una repetición del fuerte de bajos.

1946

Cristo de la Buena MuerteDesde hace años se vuelve a escuchar el Domingo de Ramos antes de salir el Señor, justo después de Hiniesta, aunque también ha sonado en la calle.

1952

Nuestra Señora de la HiniestaDedicada a la junta de gobierno de aquellos días. Hasta hace poco se databa erróneamente en 1960. Profundizaremos en ella a lo largo de este artículo.

1953

Virgen del SubterráneoEscrita para la Dolorosa de la Sagrada Cena e instrumentada por Pedro Braña, quien la estrenó ese mismo año en el teatro Lope de Vega. En la actualidad se toca en su cofradía.

1954

Madre de DiosHecha para la hermandad del Cristo de Burgos y rescatada a principios del actual siglo. Suena los Miércoles Santos.

1954

Madre de la OlivaInspirada en la patrona de Salteras, fruto de la gran relación que mantenía Peralto con la banda de La Oliva, a cuyo director Joaquín de la Orden está también dedicada.

1956

Virgen del AmparoEscrita para la Virgen de este nombre de la Magdalena, a cuya feligresía pertenecía Martínez Peralto. Se interpreta con regularidad en su anual procesión de noviembre.

1958

PurificaciónDedicada a la Virgen de la Candelaria y encargada por su hermano Eduardo Martín Paredes, aunque, por desgracia, sus partituras están actualmente extraviadas.



-

1960

Virgen de la SoledadDedicada a la hermandad del Santo Entierro de Olivares a partir de una convivencia de la junta de gobierno de la Hiniesta con la banda de las Nieves en esta localidad.

1961

Cristo de la SaludPerdido su paradero y olvidada su existencia durante décadas, fue recuperada en un concierto en febrero de 2016. Consta para la hermandad de la Vera Cruz de Olivares.



En las últimas décadas se ha abogado por recuperar estas marchas del maestro Peralto (17), para lo que se han grabado casi todas (18), se han celebrado conciertos de reconocimiento (19) y se ha incluido su música en algún acto cofrade de gran trascendencia (20).

Hablando en concreto de su vinculación con la Hiniesta, es obvio que era intensa. Esto estaba sin duda reforzado por la vecindad del domicilio de Peralto y sus hermanas en la calle Murillo con Francisco Camero González (21), quien tuvo que ver en la activa participación del compositor en la vida corporativa. De hecho, formó parte de sucesivas juntas de gobierno en los años cincuenta y sesenta, ocupando cargos como prioste segundo, segundo diputado clavero o consiliario cuarto (22).

En el aspecto estrictamente musical, son conocidas sus tres marchas procesionales dedicadas a nuestros Sagrados Titulares, que cada Domingo de Ramos se vienen interpretando y de las cuales Hiniesta disfruta del mayor protagonismo. Lo que puede que no se sepa tanto es que Martínez Peralto hizo también la música para las coplas históricas de la Hiniesta Gloriosa (23). Más allá de la composición, era habitual ver al maestro acompañar como intérprete los cultos de la hermandad (24).


Cuándo y con qué propósito se compone "Nuestra Señora de la Hiniesta"

Nos centramos en la composición que ocupa el presente artículo. En su guion manuscrito, conservado en nuestro Archivo Histórico y cuya portada reproducimos, se indica que se trata de una marcha fúnebre que está dedicada de forma expresa "a los señores que componen la junta de oficiales constituida en fecha 4 de septiembre de 1951 de la hermandad de Nuestra Señora de la Hiniesta y el Santísimo Cristo de la Buena Muerte" (25). Con independencia de ello, el título de la obra revela que se inspiró en la Virgen, pero, al no indicar concretamente a cuál, nos queda la duda de si se hace para la Virgen de Gloria o la Dolorosa (26). En cuanto a la fecha, la obra está firmada el día 22 de mayo de 1952, aunque tradicionalmente se ha venido datando en 1960 (27) e incluso se ha relacionado con la coronación de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, que inicialmente estaba prevista para 1961 y al final, como es sabido, se retrasó hasta 1974. Puede resultar difícil de entender la confusión de fechas e inspiración, ya que era tan sencillo como acudir a las partituras.

Portada de "Nuestra Señora de la Hiniesta" conservada en el archivo de la Hermandad

Sin embargo, sí que parece que Martínez Peralto escribió una marcha dedicada a este acontecimiento por lo que, al no localizarse otra, se ha creído que debía de ser Nuestra Señora de la Hiniesta. El propio autor, al ser preguntado en una entrevista que le hacen en 1960 acerca de si estrenaría alguna composición procesional aquel año, dijo expresamente "he compuesto una nueva que titulo Hiniesta Coronada" (28). ¿Y por qué no encontramos esta cuarta marcha para su hermandad? Nos decantamos por pensar que, una vez frustrado el acto en su fecha prevista, el maestro Peralto pudo haber modificado su dedicatoria. Si esto fuese así, se trataría de alguna de sus dos últimas composiciones conocidas, obsequiadas a las dos hermandades de entonces de la cercana villa de Olivares: Virgen de la Soledad o Cristo de la Salud (29).

Hemos hallado un emotivo artículo de 1953 publicado por Luis J. Pedregal en la revista Macarena acerca del estreno de Nuestra Señora de la Hiniesta. Lo reproducimos íntegramente por su interés:

La nueva marcha procesional de la Hiniesta

Yo no sé de música, pero, como sevillano, la música me sube, como un incienso, al corazón y me llega, no por lo que tenga de técnica, sino por lo que tiene de emoción. Creo que a esta música procesional, pasional, podría aplicarse también aquello que Flaubert dijo de ciertos escritores: "Escribir sin corazón es como escribir en la arena".

Don José Martínez Peralto, para nosotros los de la Hiniesta, cariñosa y familiarmente Pepe Peralto, ha escrito una marcha para nuestra Virgen. Ignoro su estructura interna, pero me gusta, mejor, nos gusta, y este ascenso de los que no entienden no pueden desdeñarlo los artistas porque es la consagración popular de una idea. No conocemos el misterio de la rosa, pero nos llena nuestros ojos de una sinfonía de color. Nada valemos los hombres si no sembramos algo, una lágrima, una sonrisa, en el alma de los demás, si nuestro lenguaje no es comprendido, si alguien con un alma sencilla no llora o no ríe con nosotros, si no contagiamos algo, si no transmitimos algo.
No sé en qué momento emocional de la Hiniesta se habrá inspirado Peralto, si en la salida, si en la entrada, si en el regreso, entre la prisión de luz de las blancas tapias de Santa Marina -sudario para el Cristo de la Buena Muerte-, donde una enredadera llega, en encaje, hasta los pies de María, y una flor de pasión suspira entre rejas. Peralto ha visto, sin duda, a la Hiniesta pobre de bienes materiales, tan pobre de lo terreno que se viste -azul y blanco- de cielo, y le ha regalado una marcha para su Dolor, con el mismo gesto gentil con que un poeta regala una estrofa y un trovador su canto. La ha visto asomada a la azotea cálida de su candelería, bajo un palio de plata y, como quien le reza una salve, ha compuesto una marcha para Ella.

¿Ha evocado quizás la salida de San Julián? ¿Quién no la ha visto, quién no la ha soñado? Todos los pasos parece que tienen un peso físico. El de la Hiniesta, no. No anda, no camina. Va colgado como una gasa de ensueño de la tarde de abril. Cuando surge la Virgen entre aquellas piedras líricas es como una aparición celeste. Algo que no es de este mundo. La Virgen, en ese momento es ingrávida. Diríase que viene a visitarnos un instante de la Gloria. Ha descendido por escalas de ángeles Ya está, como un presente de bendición, sobre los brazos de los costaleros. Ya la mecen en una nana de amor y de primavera. ¿A la manera profana? No, con la unción que una madre meciera a su hijo en una cuna de vigilias. Ahora la levantan, como levantamos la bandera, los hijos. Lo que amamos, aquello por lo que moriríamos. Y ahora sube al cielo de nuevo, en una asunción de nubes.

La trae el Amor y la lleva el Amor. La marcha de Peralto acompaña a María en su angustia. Peralto arroja a su palio un pañuelo de pena, una copla, una voz amiga y hermana, en su aflicción sin fondo. Así, al menos, me la imagino. La marcha sigue tras la Virgen como una estela de llanto, por las calles de sal y de sol, que cantó Eva Cervantes: "Quisiera tener alas para volar, quisiera subir por el puente de nardo de Nuestra Señora a Dios. Quisiera ser una Santa Mujer, una Verónica, un vaso de consuelo". La marcha llama, con martillos de metal, a las puertas del alma. Abridle. Es la Semana Santa que llega.

No sé, repito, si el compositor habrá acertado o no, técnicamente hablando. Pero sus primeros compases son a manera de aldabonazo de palmas del Domingo de Ramos, y comenzamos a caminar a su ritmo, dialogando con el Dolor de María, mientras la tarde se arrodilla al paso de la Hiniesta.



¿Con qué versión de la marcha nos debemos quedar?

Nos consta que las tres marchas conocidas de José Martínez Peralto para nuestra hermandad sonaban asiduamente en su día, hasta que Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Hiniesta perdieron protagonismo hacia la década de los setenta del siglo pasado. En cuanto a esta última, sabemos que La Oliva la llevó en su repertorio mientras acompañó a nuestro palio (1944-1959). También aparece durante los años cincuenta en las carpetas de Soria 9, El Carmen y Tejera, señal de que en algunas ocasiones la interpretaban en sus respectivas cofradías. Tal vez por ello nos hemos encontrado con divergencias en los papeles de esta marcha, hasta el punto de que había dos guiones presuntamente originales con leves diferencias y algunos tachones, lo que hizo realmente difícil discernir cuál era la verdadera versión.

La única grabación discográfica de la composición data de 1996 y corrió a cargo de la banda de la Cruz Roja (30), que iba tras la Virgen en esos años. La formación dirigida entonces por el recordado Enrique García Muñoz se basó en uno de los guiones mencionados, pero omitió dos repeticiones de dieciséis compases, lo que redujo su duración a menos de cinco minutos. Años más tarde, en la Cuaresma de 2011, la Municipal de Sevilla la interpretó al completo en San Julián, extendiendo su minutaje a los cinco y medio. No obstante, tras un profundo estudio de la obra, la banda de El Carmen recuperó treinta y dos compases y no dos bloques de dieciséis, y de este modo Nuestra Señora de la Hiniesta fue presentada fiel a la idea de Peralto en un concierto en mayo de 2012 que se celebró en el Círculo Mercantil como clausura a la exposición Soy de Sevilla conmemorativa del VI Centenario de la Hermandad de Gloria. El director de esta formación entonces, Francisco Pizarro, aclaraba que el guion original no tenía los tachones que aparecen en algunas copias, sino solamente remarcaba las repeticiones en rojo. Hay un segundo guion que parecía original que tiene tachada una repetición y añade otra. Este último es el guion que más se ha extendido y por eso ha dado lugar a tantas interpretaciones erróneas. En su concierto de 2011, la banda Municipal disponía de este, aunque corregido por su director, creyendo que en donde aparece una repetición inventada es real. De este modo se interpretó en ese punto otra repetición de retorno de esos primeros dieciséis compases y no es así. En resumen, la Municipal hace (16a 16a) (16b 16b), es decir, dos repeticiones de dieciséis compases cada una. Sin embargo, el guion sin tachones propone la interpretación (16a 16b) (16a 16b), consistente en repetir treinta y dos compases. Esta es la versión que se ha dado por más acertada.

Aclarado este tema, abordaremos seguidamente otro no menos interesante: la instrumentación. A pesar de que en los papeles conservados antes referidos no hay voz de corneta, los antiguos músicos que la interpretaban en los años cincuenta del pasado siglo recordaban que en Nuestra Señora de la Hiniesta tenía presencia este instrumento. De hecho, en el archivo de la banda saltereña de La Oliva disponen de una anotación manuscrita con el repertorio que llevaban en la Semana Santa de 1955. Esta exigua carpeta -con apenas doce marchas procesionales- diferenciaba entre las que tenían cornetas y las que no. Como podemos apreciar, Nuestra Señora de la Hiniesta está en el primer grupo. Para corroborar esta cuestión resulta que en el guion conservado en esta formación musical hay una pequeña anotación con las letras CT en el trío, lo que se puede interpretar como una llamada a las cornetas. Esta teoría queda refrendada por el hecho de que un concierto de Soria 9 en el año 2000 incluyó cornetas en el trío de esta marcha, lo que aportó un aire a la composición bien distinto del conocido en el disco de la Cruz Roja antes aludido. A la pregunta de por qué esa particela en concreto desapareció, el investigador N.H.D. José Manuel Castroviejo nos apunta que en aquellos años era habitual que las bandas no tuvieran intérpretes de cornetas en sus filas, sino que estos eran contratados para las procesiones y, por tanto, en muchos casos tras la actuación se quedaban con el papel de su instrumento. Esto era distinto en la formación de Soria 9, que contaba con esta voz por su carácter militar, de modo que ese papel sí lo conservaron. En la actualidad, no obstante, la parte de las cornetas que se escucha corresponde a una transcripción del músico y también compositor José Ángel Esteban Velázquez. De cualquier modo, la presencia de las cornetas es únicamente en la repetición del trío, de forma que la marcha termina con un carácter más triunfal, aunque en general podemos seguir considerándola de tipo lenta o solemne.


Difusión actual

En los últimos años, Nuestra Señora de la Hiniesta ha recuperado su presencia en el repertorio para la calle del paso de palio, e incluso también en ocasiones tras la Virgen de Gloria en sus traslados con ocasión del Corpus Christi. Compartimos seguidamente algunas interpretaciones que, a nuestro entender, resultaron especialmente memorables:

Año

Acto

Observaciones

Grabación

1995

Concierto
Concierto de la banda de la Cruz Roja en San Julián en 1995. Fue de las primeras veces en que se volvió a tocar, pero se interpreta incompleta, sin las repeticiones en el trío.
2015

Domingo de RamosTercera esquina de la calle Hiniesta, uno de los puntos más estrechos y difíciles del recorrido, donde desde hace años siempre suena una marcha del maestro Peralto.
2015

Procesión extraordinaria CDL aniversario reglas de penitenciaLlegada del palio por la calle Saavedras a la iglesia de San Martín. Desde ese punto, como recordamos, Santa María Magdalena de Arahal comenzó a acompañar el paso. 
2016

Domingo de RamosLa marcha estaba prevista finalizarla en la esquina antes de la calle San Julián, pero comenzó a llover y el fiscal decidió no parar hasta la puerta. Vídeo a partir del minuto 14:20.
2017

ConciertoRecuperación del papel de cornetas para esta marcha. Se trata de un concierto ofrecido en la iglesia del Santo Ángel por la banda de Santa Ana de Dos Hermanas.

2019

Domingo de RamosPaso de palio en la calle Doña María Coronel frente al monasterio de Santa Inés. La Municipal de Mairena del Alcor interpreta la marcha con las cornetas en el trío.


Conclusión

Debemos estar sumamente agradecidos al maestro Martínez Peralto por contar con tres verdaderas joyas musicales de su cuño en el acervo musical de la Hiniesta. En nosotros recae ahora la labor de darles la difusión que merecen, lo que no hará sino engrandecer aún más el nombre de nuestra hermandad.


Publicado en el Boletín informativo Hiniesta n.º 87. Enero 2023


NOTAS

  (1) Aunque disponía de una sólida formación, nunca se dedicó en exclusiva a la música a nivel profesional. Por el contrario, trabajaba en la ONCE. CASTROVIEJO LÓPEZ, JOSÉ MANUEL: José Martínez Peralto (1898-1974), publicado el 25 de diciembre de 2005 en la sección Grandes compositores en la web especializada www.patrimoniomusical.com (consultado en noviembre de 2022)

  (2) Hemos encontrado al maestro Martínez Peralto en una relación en holandés de los más importantes compositores internacionales para bandas de música. Aunque su biografía aún está por desarrollar en dicho trabajo, nos ha parecido relevante su presencia en el mismo.
http://nl.wikipedia.org/wiki/Lijst_van_componisten_voor_harmonie-_en_fanfareorkesten_en_brassbands (consultado en noviembre de 2022).

  (3) Tanto en las ediciones de Madrid y Sevilla del diario ABC como en el rotativo barcelonés La Vanguardia aparecen frecuentemente en la programación de estaciones radiofónicas locales obras del maestro Peralto como Hay en Almonte una ermita, Aunque mi tierra es chiquita, Ma Grisette, Las gafas de Ricardo, El Cerro del Águila o E.A.J. 5.

 (4) Por ejemplo, de la banda Municipal compartiendo cartel con obras de Manuel Font Fernández. Diario ABC. Sevilla 25 marzo 1933.

 (5) Diario ABC. Sevilla 6 febrero 1975.

 (6)  CARMONA RODRÍGUEZ, MANUEL: Un siglo de música procesional en Sevilla y Andalucía. Sevilla 1993, pág. 124. Según este autor, ese tema "lo bailó toda España", aunque en el libro se sitúa en los años sesenta y nos parece que tuvo que ser en una época anterior.

 (7) La famosa productora valenciana, al estallar la contienda fratricida, se dividió en tres: dos fieles a la República con sedes en Valencia y Madrid y una tercera en Sevilla que se alineó con los sublevados. Tras el fin del conflicto, solamente perduró una en Madrid.

  (8) Web cultural El Poder de la Palabra (https://www.elpdlp.com/director.php?id=5525, consultado en noviembre de 2022). Este cineasta dirigió junto al literato Alejandro Pérez Lugín la versión de 1925 de Currito de la Cruz, película de culto entre los cofrades por contener interesantísimas imágenes de la Semana Santa de aquellos años, entre las cuales figura la salida de nuestra cofradía.

  (9) Diario ABC. Sevilla 25 mayo 1937.

  (10) En 1925 consta un concierto de violín y guitarra a cargo de Martínez Peralto y un tal José Garbai en las charlas populares organizadas por el Ateneo en el Corral del Conde. Diario ABC. Madrid 6 agosto 1925.

  (11) Diario ABC. Sevilla 12 octubre 1929.

  (12) Así lo recuerda Cipriano Gómez "Murgas" en el diario ABC de Sevilla en 1976. Relata que el público pedía la interpretación de la marcha Los Regulares, cuya autoría era del propio Peralto.

  (13) CARMONA RODRÍGUEZ, MANUEL: op.cit. pág. 124.

  (14) Diario ABC. Madrid 27 octubre 1931.

  (15) Esto destaca de su obra el cofrade Santiago Bellido en el monográfico sobre Martínez Peralto del interesante podcast Marchando Cofradías (consultado en noviembre de 2022). Aclaramos que, más allá de otras connotaciones peyorativas, alude a la primera acepción de este término según el diccionario de la RAE, en lo relativo a la capacidad de su música para conmover y transmitir tristeza.

  (16) Así lo explicaba el compositor Francisco Javier Parra al analizar su estilo en un trabajo anterior que hicimos sobre Martínez Peralto.

  (17) El acreditado compositor Francisco Javier Alonso Delgado así lo pedía en su artículo Dos grandes olvidados -en proceso de recuperación- de la música cofrade sevillana: José Martínez Peralto y Luis Lerate Santaella, publicado en la web www.artesacro.org en abril de 2006 (consultado en noviembre de 2022).

  (18) Esperanza Trianera (El Carmen de Salteras en 2004), Virgen del Subterráneo (Municipal de Sevilla en 2005), Hiniesta (Municipal de Mairena del Alcor, Sociedad Filarmónica de Pilas y Municipal de Campillos, todas en 2006, y Nuestra Señora del Valle de Burguillos en 2017 además de una excelente versión para órgano por Jesús Sampedro en 2008), Virgen del Amparo (Santa Ana de Dos Hermanas en 2006), Madre de Dios y Virgen de la Soledad (ambas la Cruz Roja en 2011) y Cristo de la Buena Muerte (La Oliva de Salteras, 2014).

  (19) Valgan los conciertos de homenaje realizados por la Cruz Roja en San Julián en la Cuaresma de 1995, la Municipal de Sevilla en los Terceros en octubre de 2005 o Las Nieves de Olivares en esta localidad en marzo de 2009. En 2017 se organizó otro monográfico de Peralto y López Farfán por Santa Ana en el Santo Ángel.

  (20) Nos referimos a la Exaltación de la Saeta de 1997 celebrada en San Julián y que Canal Sur Televisión retransmitió para toda Andalucía. El acto, en el que participó la banda de la Cruz Roja, comenzó con una vibrante interpretación de Nuestra Señora de la Hiniesta.

  (21) Francisco Camero fue una figura clave en la historia de la Hiniesta durante el siglo XX. Entre otras muchas cuestiones, a él se debe la dedicatoria por parte de Manuel López Farfán de la marcha procesional La Estrella Sublime, pues fue quien encargó la composición de tan emblemática obra. Más allá de nuestra hermandad, también revitalizó la corporación de la Esperanza Divina Enfermera de San Martín -hoy fusionada con la Sagrada Lanzada- a partir de 1925.

  (22) Archivo Histórico de la Hermandad de la Hiniesta (en lo sucesivo, A.H.H.H). Diversas actas de cabildos de oficiales y generales entre 1952 y 1961.

  (23) A.H.H.H. Así consta en un agradecimiento recogido en el acta del cabildo general del 8 de noviembre de 1959.

  (24) Así nos lo trasladó N.H.D. Pedro Bueno. En el Archivo Histórico se conservan reducciones de la marcha Hiniesta con este fin.

  (25) Resulta cuanto menos llamativa esta alteración en el orden habitual de los Sagrados Titulares.

  (26) Aunque, en un artículo que reproducimos poco más tarde, alguien de la Hiniesta que conoció a Peralto vincula la marcha con la Dolorosa.

  (27) Diario ABC. Sevilla 16 noviembre 2017.

  (28) Diario El Correo de Andalucía. Sevilla 15 abril 1960.

  (29) La historia de estas marchas es cuanto menos curiosa. Parece ser que José Martínez Peralto, debido a su afición taurina y en relación con su pasodoble Serva la Bari, trabó amistad con el director de entonces (1960) de la banda de Las Nieves de Olivares. Entre ambos decidieron invitar a una comida en este pueblo a la junta de gobierno de la Hiniesta. De aquel encuentro salió un contrato de la banda para el Domingo de Ramos de 1961 e incluso otro con una cuadrilla de costaleros de la localidad para ese mismo año. A su vez, Peralto se comprometió a entregar una marcha procesional a las hermandades del Santo Entierro y de la Vera Cruz. DELGADO PÉREZ, IGNACIO: Historia de la banda de música de Olivares (1860-2013). Sevilla 2015, pág. 80. Agradecemos especialmente a N.H.D. José Manuel Castroviejo habernos facilitado acceso a esta información.

  (30) En concreto en su disco titulado Marchas cofradieras de ayer y hoy Vol. 2.

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