Entrevistas
José de la Vega Sánchez (Domingo de Ramos de 2007)
Compositor
30 de Mayo de 2007

«Que mi obra se
reconozca me
llega veinticinco
años tarde»
Cordobés de nacimiento, conoce tardíamente las mieles del éxito por marchas como «Valle de Sevilla». Lamenta que en su ciudad no quieran saber nada de él y reconoce la influencia de la música popular andaluza en su obra. "Cantad, cantad". Así le hablaba su profesor de composición y así ha concebido la creación musical.
Luis Miranda García. Parece que últimamente sus obras tienen buena acogida. Es un poco sorprendente, teniendo en cuenta que obras como "Valle de Sevilla" son de 1990 y es ahora cuando tienen éxito.
José de la Vega Sánchez. Sí, eso parece. Cuando ha llegado Francisco Javier Gutiérrez Juan, el nuevo director de la Banda Municipal de Sevilla, ha impulsado ésa y todas las demás. Todo lo demás viene ahora seguido.
L. M. G. ¿Le sorprende este interés?
J. V. S. A mí ya no me sorprende nada, yo soy muy mayor. Incluso me da un poco de pena, porque yo vengo diciendo en estos días que todo esto llega 25 años tarde. Yo he hecho muchas cosas. Ahora mismo estoy montando con mi hija, que se dedica a ello, un disco de toda mi música de cámara desde 1952 hasta lo más reciente. Esto de las marchas se inició en 1981. De ahí viene la primera marcha que se llama "Esperanza, Divina Enfermera". Desde hace un año y medio o dos años ha empezado a tener auge. Me he puesto de moda, la gente me llama, me encarga marchas, me critica, porque ya son demasiadas, otros me alaban. A mí todo eso me sorprende poco, me deja bastante tranquilo. Porque si esto llega 25 años antes, le encuentra a uno con fuerzas para afrontar todo lo que sea. Ahora, incluso me pesa un poco.
L. M. G. Usted fue discípulo de Gámez Laserna, ¿no?
J. V. S. Don Pedro Gámez Laserna fue mi primer maestro de música, de solfeo entonces. Cuando tenía 7 u 8 años, yo vivía en la calle de la Feria y él en la Zapatería Vieja. Mi hermano y yo íbamos a su casa o él venía a la nuestra. Luego empezamos con el violín, fuimos al conservatorio, pero fue nuestro primer profesor de solfeo.
L. M. G. ¿Cómo llegó a componer marchas?
J. V. S. Siempre por encargo, pero no por encargo de las hermandades. A mí me hace mucha gracia: por encargo de amigos cofrades de esas hermandades. La hermandad interviene después, o a lo mejor, como en el caso de "Valle de Sevilla", no quiere o no le interesa intervenir. Hasta que el año pasado dijeron que esa marcha había que tocarla.
L. M. G. ¿Cómo fue lo de componer para la Virgen del Valle? Con una marcha tan emblemática como la que tenía la hermandad, debe de ser difícil hacerse un hueco.
J. V. S. En realidad yo no me he hecho los huecos. Esta marcha me la encargaron dos hermanos del Valle. Uno era don Francisco Melguizo, cordobés, que siempre me trató estupendamente. Él fue el impulsor y tuve una gran relación con él hasta su muerte. Me encargó una marcha para la Virgen del Valle, pero no la hermandad, aunque con el tiempo hice entrega de la partitura a la hermandad. Ha habido bandas, como Tejera, que la ha tocado, y que le dijo a la hermandad que la tocara. El maestro Albero, que me consideró mucho, la tocaba en la Anunciación en concierto. Y no pasaba nada, pero luego llegaba la procesión y allí no se tocaba. Estaba vetada, borrada de la lista. Una vez un director de una banda que acompañaba antes a la hermandad me enseñó la marcha tachada de la lista.
L. M. G. Tal vez porque la cofradía se identificaba más con la de Gómez Zarzuela.
J. V. S. Bien, pero yo no me meto con nadie. Hay muchas marchas y muchos compositores, y al hacerla no pretendí hacer nada en contra de "Virgen del Valle".
L. M. G. ¿Qué tal ve lo que ahora se toca detrás de los pasos?
J. V. S. No estoy muy al tanto, porque vivo en Madrid. Alguna Semana Santa la he pasado completa, otras veces al principio o al final. No la vivo totalmente, porque además me pesa mucho. El Jueves Santo del año pasado oí la Madrugá por Onda Cero. Una de mis marchas "Triana, Tu Esperanza", se tocó en la Campana.
L. M. G. Lo cual sería un orgullo, ¿no?
J.V. Mucho. Es un orgullo. Este año creo que el Lunes Santo se tocará "Niña Guadalupe".
L. M. G. "Niña Guadalupe" es una marcha interesante, innovadora. Con esta y otras marchas como las que hace Manuel Marvizón parece que se está consiguiendo innovar y hacer cosas distintas.
J. V. S. A mí se me critica el andalucismo. Yo estoy montando un disco que viene desde mis primeras canciones hasta la última obra. He visto que el andalucismo y el españolismo los he practicado desde siempre. Desde que estudiaba composición hasta ahora. Hay una corriente porque hay gente nueva en las hermandades, muy valiosa. Esta misma de las Aguas, la de Triana, que antes tenía unos hermanos mayores muy pomposos y ahora son más sencillos. Hay una serie de gente joven entusiasta de la música cofrade, que se comunican y hablan por internet y todo eso ha hecho que se empiece a hacer algo nuevo. Por otra parte, "Amarguras" y "Soleá, dame la mano" son poemas sinfónicos que son muy andaluces. Yo digo que no se confunda el andalucismo y la música popular con el flamenco. Yo no hago flamenco, porque el flamenco es muy difícil. Se han hecho muchos intentos de llevar el flamenco al pentagrama y han fracasado todos. Los pianistas que dicen que tocan flamenco lo que hacen es música popular andaluza.
L. M. G. Que es lo que a usted le gusta.
J. V. S. Es lo que yo siento. Es lo que yo canto. Mi maestro de composición, don Julio Gómez, decía "cantad, cantad". Mis compañeros no cantaban, hacían música matemática.
L. M. G. La música procesional ha estado muy marcada por compositores militares. El mismo don Pedro Gámez Laserna, Pedro Morales, Abel Moreno..
J. V. S. Y antes Farfán.
L. M. G. Cierto. ¿No cree que el carácter de la música militar ha marcado mucho a las marchas?
J. V. S. Pedro Morales está más dulcificado, pero la obra de Gámez e incluso Farfán tiene mucha trompetería, es muy militarista.
L. M. G. Usted es cordobés. ¿Le gustaría componer alguna marcha para una imagen de Córdoba?
J. V. S. Yo llevo 58 años ya en Madrid. En Córdoba no han querido saber nada de mí. Hace un mes me llamó un señor y le expliqué toda mi pena y mi tristeza con Córdoba y el comportamiento de los cordobeses. Me decía que tenía 20 años y yo le hablaba de los años 40. Nadie ha sabido nada de los hermanos De la Vega y nadie me ha pedido nada. Yo tengo una canción, que hace poco montamos, que se llama "A Córdoba". El texto era un poema de Adela Jurado Díaz, poetisa aficionada. Yo le puse su música y acabo de oírla grabado estupendamente por una mezzosoprano. Mi hija me cogió llorando, no me importa decirlo. Pero no está estrenada, nadie la ha cantado al público. Me olvidé y ahora al sacar toda la música de cámara y ahora ha salido.
L. M. G. ¿Cómo ha estado toda esta obra sin salir a la luz?
J. V. S. Yo pertenezco a una generación, la del 57, donde estaba Carmelo Bernaola, Angulo, Arteaga. Varios compositores, todos muy avanzados y modernistas. Yo seguía haciendo y cantando la misma música de siempre. Eso a ellos no les parecía bien y yo me aparté discretamente. Me dediqué a hacer la profesión y lo que iba componiendo lo iba guardando en los cajones. Tengo un pasodoble que se llama "Homenaje" que estuvo diez años guardado.
Luis Miranda García
*Conversación completa de la entrevista que se publicó en ABC Córdoba el 1 de abril de 2007, Domingo de Ramos.
*Conversación completa de la entrevista que se publicó en ABC Córdoba el 1 de abril de 2007, Domingo de Ramos.