Manuel Borrego es uno de los autores imprescindibles en la historia de la música cofradiera, pese a que su figura no ha sido justa ni suficientemente valorada. Finalizó sus estudios musicales en Sevilla de la mano de Norberto Almandoz y ocupó plaza de fliscorno en la Música del Regimiento de Soria nº 9 al frente de Manuel López Farfán. Fundó y dirigió diversas bandas de música como la de Huévar, la de Sanlúcar la Mayor, la Música del Regimiento de Ingenieros, la Sociedad Filarmónica Hispalense o la de Educación y Descanso, precedente de la actual Banda de música de la Cruz Roja. Las marchas de Manuel Borrego no siempre tienen dedicatoria expresa o conocida, lo que ha influido negativamente en su difusión, así como la escasa disponibilidad de las partituras de muchas de ellas. La mayor parte de las marchas con dedicatoria expresa se debe a la inspiración de las hermandades a las que solía acompañar con sus bandas. Además de sus marchas procesionales cultivó otras piezas de temática religiosa, como varias coplas a la Asunción de Cantillana, la plegaria "Jardinera", dos misas o la obra "Lento religioso" (1948). Compuso igualmente la obra para concierto "Vandalia" (1945), la zarzuela "El molino del amor", dos marchas de desfile y varias canciones y pasodobles.