Navegando por internet (en fb hay cada cosa ya...) me encontré parte de lo que escribo. Supongo que, por ser verano, no habrá problema en abrir este "off-topic" humorístico desde el respeto y la caricatura simpática. Aquí dejo la teoría (si es correcta o no es discutible):
El término "Efecto Mozart", se refiere al poder transformador de la música de Mozart y sus efectos en la salud, educación y bienestar, especialmente de los niños. Recientemente los especialistas hicieron nuevas investigaciones, he aquí los resultados:
Efecto "Morales": el niño se levanta siempre a la misma hora, incluso los fines de semana, hace siempre las mismas tareas y lo acaba todo perfecto antes de acostarse. Al día siguiente vuelve a hacer lo mismo.
Efecto "J.Ciero": el niño repite la misma frase una y otra vez de mil formas distintas.
Efecto "Farfán": el niño utiliza un vocabulario inventado, creando a menudo palabras absurdas utilizando letras de otros alfabetos y con frecuentes faltas de ortografía.
Efecto "Peralto": el niño dice cosas muy bonitas pero en frases muy largas y algo repetitivas.
Efecto "Gámez": el niño se levanta triste y a medida que va pasando el día se va animando. Acostumbra a hablar muy rápido y los oyentes le hacen que hable más despacio.
Efecto "Puntas": el niño pasa de la tristeza a la alegría repentinamente, además de cambiar el tema de conversación cada dos por tres.
Efecto "Braña": el niño se comporta muy tranquilo y educado, pero la mayoría de la gente solo lo ve cuando va de botellón.
Efecto "Moreno Pozo": el niño se pasa el día balbuceando y susurrando cosas sin sentido aparente, pero de vez en cuando dice algo en voz alta para que le presten atención.
Efecto "Abel Moreno": el niño sabe leer y escribir y se cree el primero de su clase. A veces quema los deberes de los demás niños para decir que él es el único que los ha hecho.
Efecto "Bernal": el niño utiliza palabras dificilísimas de entender para los demás niños, causando la admiración de éstos.
Efecto "Borrego": el niño se siente discriminado porque nadie le presta atención, ya que suele usar palabras malsonantes, y lo mismo le dan ataques de ira que duerme plácidamente.
Efecto "Fdez. Ríos": el niño tiene voz de pito y quiere que los demás niños hablen como él.
Efecto "Marvizón": el niño hace unos dibujos originales y distintos que intenta vender a toda costa. Además, consigue que otros niños intenten imitar sus dibujos.
Efecto "Victor Ferrer": el niño seduce a todas las niñas que conoce, pero muchas de ellas le pierden pronto el interés.
Efecto "Jacinto Rojas": el niño realiza numerosas actividades extraescolares.
Efecto "Cebrián": el niño habla con frases sencillas y cortas, captando el interés de los demás niños.
Efecto "Vezlázquez": el niño cree que "mamá", "nene" y "caca" son todas las palabras del diccionario.
Efecto "Pedrosa": el niño es incapaz de mantener un tema de conversación más de un minuto, cambiando a menudo el tono de la voz.
Efecto "Albero": el niño grita desgañitándose, pero aún así sigue intentando hablar más agudo.
Efecto "de la Vega": el niño se lleva todo el día cantando, pero no le hacen caso hasta que se queda afónico.
Efecto "Dorado": el niño escribe con una letra muy grande y redondeada, colorea sin salirse y subraya los contenidos más importantes.
Efecto "Font": el niño solo habla cuando su padre está delante.
Efecto "Hurtado": el niño regenta el tablao flamenco de su tío y dice que es el único de la ciudad, que los demás sólo son tascas.
Efecto "Paco Lola": el niño actúa en un tablao como palmero, pero nunca va sin otro que le toque la guitarra.
Efecto "Vidrié": el niño copia en los exámenes y saca notable.
Efecto "Pantión": el niño no se queja por nada, aunque en verdad se siente frustrado porque los demás niños le desordenan sus cosas.
Efecto "Nicolás Barbero": el niño pinta como Velázquez, pero se empeña en hacerlo en papel reciclado.
Efecto "Escámez": el niño hace unos dibujos a lápiz y sin colorear muy interesantes, aunque todos los acaba igual.
Efecto "Ruzafa": el niño tiene una voz grave y nasal que le hace creerse un corno inglés.