Mensajepor TERTVLIO » 04 Oct 2006, 11:15
¿Otra marcha en la que veo más de lo que hay? ¿O estamos ante una pieza que no hemos sabido interpretar?
Digo esto porque no me parece una marcha hija de su tiempo sino, más bien, heredera de los padres de sus padres; me explico... Esta marcha huele a otros años muy diferentes a los que fue compuesta. Huele a siglos, a historia. De ahí que desee matizar algo respecto al carácter de marcha descriptiva que apuntaban varios foreros, entre ellos Farfano citando incluso al director de la Oliva; ¿qué es lo que describe?
Digo esto porque a priori cabría pensar en que describiera el paso de una cofradía... Menos mal que nadie en el foro parece pensar eso. Pero me preocupa que llegásemos a pensar que lo que describe fuera, entonces, la Semana Santa del momento en que fue compuesta... ¿Alguien lo cree así? Quizá sea lo correcto por lo que agradecería que me sacaran de mi error pero yo escucho en Sevilla cofradiera la historia de la Semana Santa de Sevilla. Al menos de los últimos tres siglos...
Comienza con la poderosa llamada de aquellas trompetas roncas o de dolor que iniciaban los cortejos sevillanos antiguamente. En el Carrero se indica que desaparecieron de la ciudad que da título a la marcha hacia el siglo XVIII así que el origen descriptivo de la marcha que nos ocupa podríamos situarlo en el XVI o el XVII... ¿no?
De ahí, en adelante, más de tres siglos de historia en menos de cinco minutos.
Si continuamos leyendo opiniones en el Foro, tropezamos con una curiosa observación, la de tambucho: "es una de esas marchas que casi que le pegan más a los Cristos que a los Palios". Eso que, en apariencia podría ser una valoración más que subjetiva, también podría ser debido al intencionado carácter descriptivo de la marcha. Los palios no serían los palios hasta el XIX así que el protagonismo de la primera de las dos partes "bien diferenciadas" en que, según José Manuel Bernal se divide la marcha podría deberse a esta causa...
Primero el protagonismo de la serena victoria del Redentor; la resignación, no obstante, del que asume una pesada carga. Así se entiende que la Semana Santa luminosa y primaveral que ya por los 70 se vendía no se identifique con el comienzo de esta marcha compuesta en esos años. Por elcontrario empieza oscura; sin una luz que va ganando conforme van pasando los años. Así entiendo la primera de esas dos partes bien diferenciadas que, no obstante, se complementan. ¿Qué sería de la una sin la otra?
Yo tengo la respuesta, pero no es lo que nos preocupa. Ahora debemos centrarnos en la coherencia que preside toda esta marcha desde el punto de vista descriptivo, que repito, todos los foreros señalan. El trío lo escriben ya los palios. Acabamos de dejar atrás el siglo XIX y acabamos de reinventar (allá por los 30) los palios. Ahí se acaba la marcha. Por eso decía que más que hija de su tiempo, lo que esta marcha me parece es heredera de los padres de sus padres.
¿Qué opinais de esa otra Sevilla cofradiera de la que Gámez pudiera estar hablándonos? ¿La historia ya no sólo en los libros sino también en los pentagramas? ¿Además de con los programas de mano cargados de información y datos, conocer la Semana Santa de Sevilla simplemente prestando atención a una marcha que suena detrás de un paso?
Grandeza la de este hombre que, aunque no se lo propusiera, ha conseguido algo realmente digno de reconocimiento.
Post Scriptum Los foreros que han estudiado la obra de Gámez podrían arrojar luz sobre este aspecto...