Mensajepor clavesol » 23 Jul 2004, 20:02
Con todos mis respetos Kodaly:
Vuelvo a repetir, considero que las valoraciones que se hacen sobre las marchas procesionales están siempre en el marco cofrade, bajo el prisma del repertorio global de marchas procesionales, se consideran grandes obras musicales con respecto a las marchas procesionales, seguro que ninguno lo hace comparándolo con las piezas insignes del barroco, romanticismo o nacionalismo español.
Precisamente creo que no se adolece aquí de bagaje auditivo, ni percepción estética adecuada, todo lo contrario. ¿Qué te ha sorprendido? ¿que personas como yo digamos que se nos ha saltado las lágrimas escuchando una marcha? Pues sí, pero no me digas que rozo el estado alterado de conciencia por favor. ¿Qué hay de malo en que me emocione sobremanera con una marcha? También he experimentado sensaciones emocionales intensas con canciones como “La Planta” o “Asturias” de Victor Manuel, o la obertura de Tanhauser de Richard Wagner, al que venero por cierto, o los Preludios de Listz, que me hicieron vibrar la primera vez que los escuché, o el final de la Pasión según San Mateo de Bach, o la música descriptiva de Ketelbey, la marcha Eslava de Tchaikovsky, la explosión jovial de la Música para los Fuegos de Artificio de Haendel, cuando en mis tiempos podía seguir el segundo movimiento del Concierto de Aranjuez con la guitarra, etc. A mi modesto entender la música procesional debe ser juzgada dentro del compendio de piezas cofrades, y puestos a concretar más, ciñéndonos al estilo en cuestión (cornetas, agrupación o banda de música). Si aumentásemos la perspectiva, ampliando horizontes, correríamos el riesgo de perder el verdadero sentido de esta página web, que versa sobre el patrimonio musical COFRADE.
Con la música creo que nunca se llega a exagerar, porque es un elemento intangible, difícilmente cuantificable en las sensaciones que se experimenta, indescriptible al verbo, la música es etérea y nunca se podrá alcanzar a describir exactamente lo que una melodía o armonía representa para nuestro espíritu. No se conoce el límite a partir del cuál podemos hablar de valoración desmedida, de exageración. Hoffman dixit “la música empieza donde acaba el lenguaje”.
No te pongo en el caso, pero más de una persona me ha considerado, y a otras como yo, inculto musicalmente hablando porque soy un acérrimo aficionado a la música procesional, o porque me exalto al escuchar “Amarguras”, o al hablar de dicha marcha. Pero siempre queda el demostrar por escrito y verbalmente que no sólo de marchas vive el hombre, y que más allá de todo esto, trascendiendo la música de Pasión, se encuentra la MÚSICA con palabras mayúsculas. Algo que convendrás conmigo pues así lo has reflejado en tus mensajes. Pero... ¿exagerar? Opino que no.
Pues esa es mi postura.
Un saludo
PD: El nivel de formación musical se corrobora departiendo larga y distendidamente con la persona, y no a través de mensajes escuetos.