Investigación

Manuel López Farfán: más de un siglo de música para la Exaltación

José Manuel Castroviejo López

20 de Junio de 2007


En el centenario de la marcha "Al Santísimo de la Exaltación".


Pocas son las hermandades que pueden presumir de contar en su archivo musical con marchas de un compositor como Manuel López Farfán. Sin embargo, la Exaltación cuenta nada menos que con tres composiciones de uno de los pilares básicos de la música procesional sevillana.

La vinculación de López Farfán con la hermandad de la Exaltación debió de iniciarse cuando el célebre músico acompañaba al paso de la Virgen de las Lágrimas con algunas de las bandas de las que formó parte.
A comienzos del siglo XX, la banda que solía desfilar tras el paso de palio era la del Regimiento de infantería Granada 34, prestigiosa formación militar que acompañaba a numerosas cofradías, y de la que Farfán fue integrante durante dos períodos: 1899-1902 (músico) y 1903-1907 (músico mayor -cargo equivalente al actual de director-).

La primera marcha de todas las compuestas por el maestro se titulaba En mi amargura, firmada en Córdoba en junio de 1896 y dedicada a la difunta Leonor Navarro, madre de su maestro de música y maestro de capilla de la Catedral de Córdoba, Juan Antonio Gómez Navarro.
Sin embargo, 10 años después, ya como músico mayor del Regimiento de Granada, el propio autor tacha el título, fecha y dedicatoria anteriores, y añade una nueva dedicatoria a la hermandad de la Exaltación, fechada en Sevilla, el 5 de marzo con el título El Cristo de la Exaltación.
Esta espléndida marcha, bellísima y evocadora, fue recuperada justo cien años después de su segunda dedicatoria por la Banda Municipal de Sevilla, y se pudo volver a escuchar tras la Santísima Virgen de las Lágrimas al salir de la Iglesia de los Terceros, entre otros lugares.
Aunque no disponemos de datos que lo corroboren, todo parece indicar que la marcha debió interpretarse ya en 1906, puesto que la Música de Granada ya acompañó a la Virgen ese año (1).


Portada original de "El Cristo de la Exaltación (En mi amargura)".

Un año después, en 1907, vuelve Farfán a dedicar una nueva marcha a la hermandad, titulada Al Santísimo de la Exaltación y firmada el 16 de febrero. Se trata de una marcha de corte serio pero de gran solemnidad y clasicismo, con una melodía clara y sencilla, tan envolvente como embaucadora.
Llama la atención su título, Al Santísimo de la Exaltación en lugar del esperado Al Santísimo Cristo de la Exaltación. Podría tratarse de un simple error de omisión, puesto que el 22 del mismo mes firma otra marcha titulada Al Santísimo Cristo del Amor (dedicada a tal corporación) y en ella sí aparece la palabra "Cristo". Sin embargo podría deberse quizá con más seguridad a una excesiva similitud con el título de la marcha de 1906. Así, suprimiendo la palabra "Cristo", El Cristo de la Exaltación (1906) y Al Santísimo de la Exaltación (1907) serían más fácilmente diferenciables.

Sobre Al Santísimo de la Exaltación aparece en la revista de difusión cultural Arco Iris una reseña sumamente interesante. Se trata de la reducción a piano de un fragmento de la marcha de puño y letra del autor ex profeso para dicha publicación.


Reseña sobre la marcha "Al Santísimo de la Exaltación" en la revista cultural "Arco Iris" (1907).

No fue la única publicación que se hizo eco de tal estreno. Así, vemos reflejada en "El Noticiero Sevillano" del 23 de Marzo de 1907 la siguiente noticia:
En el cuartel del Carmen está ensayando la banda de música del Regimiento de Granada las marchas fúnebres que su director, el maestro Farfán, ha compuesto y dedicado a las hermandades de Santa Catalina y la de la Borriquita, para la próxima Semana Santa.
El Sábado de Pasión dará un concierto para tocar las nuevas marchas, asistiendo los representantes de las cofradías que han contratado a dicha banda.

Tales reseñas denotan indudable repercusión e interés por la nueva marcha.

Después de su estancia en Granada 34, Manuel López Farfán siguió ejerciendo de músico mayor en otros regimientos de la geografía nacional. Entre ellos, nuevamente la vecina ciudad de Córdoba, en el Regimiento de infantería de la Reina nº 2. Sin embargo, el hecho de estar destinado en otra ciudad no le impidió poder asistir a la Semana Santa de Sevilla con su banda (2). Sirva de ejemplo este recorte del diario "El Noticiero sevillano" con fecha 10 de marzo de 1913 (3):
La hermandad de la Lanzada ha contratado a la banda del regimiento de la Reina, de guarnición en Córdoba, para que en unión de la de Soria le acompañe en su próxima estación. Ambas bandas ejecutarán unidas la magnífica marcha "Exaltación" (4), original del músico mayor de la Reina, señor López Farfán. [...].


Más ilustrativo incluso es este otro recorte, del mismo periódico, aparecido pocos días  después, el 14-3-1913 (5):
El próximo domingo llegará a Sevilla la brillante banda de música del regimiento de la Reina, que dirige el inspirado compositor, señor López Farfán. Éste, en su deseo de dar a conocer las obras modernas, ha hecho un arreglo de la grandiosa marcha fúnebre de la ópera de Wagner, "El ocaso de los Dioses", cuya composición será ejecutada detrás de las imágenes de las cofradías que la han contratado y que son las siguientes: Domingo de Ramos, hermandad de la Entrada en Jerusalén; Miércoles Santo, en La Lanzada, Jueves Santo, en la Exaltación, de Santa Catalina, y Viernes, en las Tres Necesidades de María Santísima, en la capilla de la Carretería. La referida banda, además de la marcha de "El ocaso de los Dioses", ejecutará las marchas fúnebres, originales del referido Manuel López Farfán, tituladas "El Cristo del Amor", "Exaltación", "Madre mía" y "La saeta" (6).

Como vemos, la vinculación entre la hermandad y López Farfán continuaba años después de las dos primeras marchas que le dedicó. Y tal vinculación se prolongaría más aún, pues en 1926, ya al frente de la música del Regimiento de infantería Soria 9 -a cuyo cargo estuvo de 1919 a 1929 y que supuso su vuelta definitiva a Sevilla tras varios años, así como su época compositiva más relevante- volvió a dedicar una nueva pieza a la Exaltación, esta vez a la Santísima Virgen, nominada La Virgen en sus Lágrimas.
Es La Virgen en sus Lágrimas un exquisito ejemplo del estilo que Farfán cultivó en sus marchas de los años 20 (cf. El Refugio de María, El Dulce Nombre, La Estrella Sublime, La Esperanza de Triana o Nuestra Señora del Mayor Dolor), con un carácter vibrante, un poderoso fuerte de bajos y uno de los tríos más elaborados del gran músico de San Bernardo, todo ello sin perder en ningún momento un ápice de seriedad y elegancia.

El título La Virgen en sus Lágrimas está tomado de la advocación de la Virgen, que aparece a veces como "Nuestra Señora en sus Lágrimas", tal como consigna el autor en la dedicatoria de la partitura original.


Portada original de la marcha "La Virgen en sus Lágrimas" (1926).

En los años que Farfán estuvo como músico mayor de Soria 9 no acompañaba a la Virgen de las Lágrimas, puesto que la banda habitualmente iba tras la Virgen de la Victoria de la hermandad de las Cigarreras. Este hecho demuestra el afecto que el maestro sentía por la corporación de Santa Catalina, a la que seguía recordando aunque no la acompañase en Semana Santa.

Con el paso de los años todas estas marchas dejaron de interpretarse, ya que era poco frecuente que las hermandades poseyeran las partituras de las composiciones que les dedicaban, pues solían quedarse en manos de los autores y/o las bandas de música para su interpretación.
Todo ello unido a los distintos cambios de banda para el paso de palio, provocó presumiblemente que cayeran en el olvido hace mucho tiempo, incluso entre los propios miembros de la hermandad.

Transcurridas varias décadas, a principios de los años 80 del pasado S. XX, Enrique García Muñoz, por entonces director de la Banda de la Cruz Roja y poseedor de la mayor parte del archivo musical de Manuel López Farfán, notificó a la hermandad la existencia de Al Santísimo de la Exaltación y La Virgen en sus Lágrimas, cuyas partituras cedió en un concierto celebrado en la Iglesia de Santa Catalina en 1983 por la citada Banda de la Cruz Roja con motivo de tan importante recuperación.
Sin embargo, La Virgen en sus Lágrimas no comenzó a interpretarse con regularidad hasta el año 1990.
Al Santísimo de la Exaltación no corrió la misma suerte y ha sido interpretada en pocas ocasiones, aunque en el presente año 2007, con motivo del centenario de su composición ha ocupado el lugar que merece el Jueves Santo.

Como decíamos al comienzo de este breve artículo, es un orgullo para la Exaltación poder contar en su patrimonio con estas tres joyas musicales, e igual orgullo para todos los hermanos poder escucharlas tras la Virgen de las Lágrimas.
Interpretarlas es actualizar el pasado, el ayer y el hoy unidos.

José Manuel Castroviejo López.

Apéndice. Grabaciones.

-El Cristo de la Exaltación (En mi amargura): Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, "Maestros de la Pasión". Villamúsica, 2005.

-Al Santísimo de la Exaltación. Sociedad filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras, "Mektub. Estaba escrito". Melody records, 2004.

-La Virgen en sus Lágrimas.
            .Banda de música de la Cruz Roja, "Hiniesta". Pasarela, 2004.
.Sociedad filarmónica El Carmen de Salteras, "...para Sevilla, por su    fundación". Pasarela, 2004.
            .Banda municipal de Mairena del Alcor, "Oremos". Pasarela, 2006.

Bibliografía.

-Arco Iris "revista decenal literaria, de artes, ciencias, labores y salones" nº 21. Sevilla, 1907.
-Archivo de la Hermandad de la Exaltación.
-CARMONA RODRÍGUEZ, Manuel.
                   .Un siglo de música procesional en Sevilla y Andalucía. Sevilla, 2000.
                   .Los Font y Manuel López Farfán en el recuerdo eterno de Sevilla. 1988.
-Diario El Noticiero Sevillano, 23 de febrero. Sevilla, 1907.
-Diario El Progreso, 13 de abril. Sevilla, 1906.
-El Correo de Andalucía, "Programa de Semana Santa". Sevilla, 1943.

Notas

(1) La banda de cornetas y tambores del Regimiento de Granada acompañaba al paso de Misterio, y la banda de música del propio regimiento al paso de palio (El Progreso, 13-4-1906).
(2) Esta banda volvería a ser contratada por la Exaltación para la Semana Santa de 1943, último año que actuó en Sevilla (El Correo de Andalucía, "Programa de Semana Santa 1943").
(3) CARMONA RODRÍGUEZ, Manuel. Un siglo de música procesional en Sevilla y Andalucía. Pg. 27.
(4) Por la concisión empleada desconocemos cuál de las dos marchas dedicadas al Stmo. Cristo puede ser.
(5) CARMONA RODRÍGUEZ, Manuel. Op. cit. Pp. 27-28.
(6) Las marchas Madre mía y La saeta no aparecen en el catálogo de obras de Manuel López Farfán, que él mismo redactó. Debe tratarse de dos marchas de su autoría -posiblemente Esperanza y Spes Nostra-, aunque con cierta confusión de títulos por parte del periodista.

Publicado en el boletín "Exaltación".
Sevilla, Mayo 2007

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